martes, 29 de junio de 2021

PARTIDAZO CROACIA - ESPAÑA 28-VI-2021

Gran victoria de la selección española en los octavos de final de la Eurocopa 2020 ante Suiza en el Parken stadion de Copenhague. Un 3-5 a favor de los españoles certifica el pase a la siguiente ronda del campeonato en un partido de múltiples vaivenes, agónico, emocionante, tenso, incierto y muy prolongado. Hizo falta una prórroga para dilucidar el final del encuentro. Podía suceder lo mejor o lo peor en este duelo y han sucedido ambas cosas; si bien más de lo primero en favor de España. 

Muchas son las cosas, detalles y momentos que se deberían narrar pero daría para un monográfico a parte. Lo vivido hoy en tierras danesas es para relatarlo en las páginas de la épica española en esto del fútbol. El choque ha sido un placer para todo amante del balompié que no fuera con ninguno de los dos equipos. Se ha disfrutado de un gran partido de fútbol que honra al campeonato y que deja ansias de más partidos de este calibre. Un primor es lo que se ha vivido.

Arrancó el partido para los hispanos presentando novedades en el once inicial. Luis Enrique dio titularidad a Gayá, Eric García y Ferrán Torres en detrimento de Pau Torres, Jordi Alba y Gerard Moreno. Comenzó la Roja dominando y hasta dispuso de una buena y clarísima ocasión en la botas de Koke para anotar el primero. De nuevo la falta de acierto cara al gol lastró al combinado español; le cuesta al conjunto de Luis Enrique abrir la lata para desbloquear su juego y marcar el ritmo del partido. Tanto es así que minutos después sucedió el primer gol croata; perdón, español en propia puerta. Pedri retrasó el balón a Unai Simón quien inexplicablemente no lo controló con su pie derecho permitiendo que se le colara en su portería. 1-0 para los croatas, jarro de agua fría para los nuestros y un sinfín de dudas entre los aficionados españoles que no podían creer lo que sucedía. Un error monumental en una competición propia de un mundial o de Liga de campeones es inadmisible. Pero estas cosas pasan.

Sin embargo, quedaba mucho partido. España siguió intentándolo a pesar de la estirada de líneas del país balcánico, que se creía que podía hacerse con el resultado. Afortunadamente, Pablo Sarabia logró la igualada en el minuto treinta y ocho para permitir que La roja tuviera opciones de ganar en la segunda parte. Comenzada esta mitad, el gran navarro y campeón de Europa César Azpilicueta remató de cabeza un centro al área marcando un gran gol. 1-2 y España ponía el partido donde quería. 

Incidió más el buen juego español con el tanto de Ferrán Torres al ganarle posición y balón a un defensa croata para plantarse ante el portero contrincante y batirle por bajo. 1-3. Parecía que este gol daba la tranquilidad necesaria a España abriendo las puertas a la siguiente ronda. Nada de eso. El seleccionador de Croacia sacó toda su artillería pesada (hizo debutar al rojillo Ante Budimir) y lanzó en tromba a su equipo. Los croatas lo tenían todo perdido y no les quedaba otra que empujar denodadamente. Hallaron premio al empatar Orsic en el ochenta y cinco en una jugada dentro del área de Unai Simón; un tanto más al estilo de patio de colegio que trenzando pases y balones al hueco. 

El caso es que este tanto fue la clave del partido y del posterior sufrimiento español. Efectivamente, los croatas se lo creyeron, sabían que teniendo ya todo perdido solo quedaba ir a por todas. Continuaron acosando el área española sin que los cambios del técnico Luis Enrique (Olmo, Rodri, Pau Torres, Mikel Oyarzábal y Jordi Alba) lograran frenar las embestidas balcánicas. En esta tesitura llegó el empate por medio de Pasalic en tiempo de descuento al rematar un centro al punto de penalti, peinó el esférico para desviarlo al palo izquierdo de la portería. 3-3. Chasco, decepción, impotencia, ira, lamento, tristeza, incredulidad, etc. era lo que pasaba por no pocos españoles que veían naufragar a los suyos. Tras noventa minutos de desgaste físico y mental, el partido se prolongaría treinta más sin que se supiese cuál sería el estado de los nuestros.

Quedaba claro, por si a alguien se le había olvidado, que hasta que no se pita el final del partido nada hay decidido, claro y resuelto. Hoy Croacia lo ha demostrado. En competiciones de altísimo nivel estas cosas pueden pasar. Los detalles, los errores, los aciertos, la brega, la fe y la garra son elementos que pueden hacer inclinar la balanza en un sentido o en otro. La prórroga de estos octavos de final así lo ha demostrado.

El caso es que el tiempo extra fue rojo y no albirojo. España supo aprovechar las suyas, eso sí con una emoción no apta para cardíacos. Salió por España Fabián Ruiz para reforzar el medio campo y compensar la falta de fuerzas de algunos compañeros. Pudo marcar Croacia en una jugada que casi era gol. Un remate a bocajarro fue detenido por Unai Simón para posteriormente marcar Morata su gol reivindicando su calidad y talla. De villano a héroe pasó el vitoriano. Su error en el primer gol se transformó en la salvación para su equipo en el momento más difícil del partido. 

De haber marcado Croacia, difícilmente se hubiera podido anotar de nuevo. Los errores se pagan muy caros. El detalle del portero español ha posibilitado la victoria de la Roja en la prórroga. Tras Morata vino el gol de Mikel Oyarzábal que daba tranquilidad al marcador. 

Claro que, tras lo visto en los noventa minutos reglamentarios, quedaba la segunda aparte de la prórroga y nadie daba el partido por cerrado. Lógicamente, los croatas volvieron a insistir pero no dispusieron de ocasión manifiesta de gol; crearon peligro pero no tuvieron acierto. España supo mantener su ventaja hasta el pitido final que sonó como un gran alivio para la hinchada española del estadio y fuera de él. La alegría se cebó con los jugadores de la Roja que se acercaron a las gradas del estadio para agradecer a los españoles allí reunidos y agradecerles su apoyo. 

Lo vivido hoy en Dinamarca no ha sido exclusivo de españoles y croatas. Suizos y franceses han ofrecido un espectáculo semejante en Bucarest. Otro partidazo con alternancias en el marcador para deleite del aficionado futbolero. Comenzó ganando Suiza, remontó Francia en la segunda parte hasta ponerse 3-1 con soberbios goles de Benzemá y Pogba. Entre medio, los del país alpino gozaron de dos ocasiones para adelantarse de nuevo (entre ellas un penalti que erraron). Pero cuando todo parecía finiquitado, los helvéticos sorprendieron a los galos, ahora sí, con dos tantos que permitían prórroga. No hubo goles y se terminó en una tanda de penaltis donde todos marcaron menos Mbappé. Francia a casa y Suiza próximo rival de España. Duro rival y hueso donde los haya.

Así es la Eurocopa. Portugal, Países Bajos y Francia han quedado apeadas a pesar de la nómina de sus plantillas. Jugaron bien pero salieron trastabillados en su partido de octavos. Por contra, la muy cuestionada España sigue adelante. Tras un inicio dubitativo y poco claro, se marca un partido de gran nivel y pasito a pasito continúa viva. Las apuestas deben estar echando humo porque aquí no hay nada claro. No se puede declarar favorito a nadie porque cualquiera te puede ganar. 

La Roja ha sabido sobreponerse a dos duros reveses, lo cual le permite creer en sí misma y mostrar sus credenciales de equipo competitivo. Un partido de ocho goles es para tenerlo muy presente y enseñarlo en la escuelas de fútbol. Este es el nivel, el que debe primar en altas competiciones. Atrae a la afición, genera audiencia e ilusiona a todo el mundo. Bienvenido este tipo de espectáculo si va a compañado de la deportividad, el respeto y la concordia. Como dijo en su día el sabio de Hortaleza Luis Aragonés, el fútbol es así. Debe ser así. Para el próximo partido sólo hay una máxima: ¡Ganar, ganar, ganar y ganar! Por de pronto, así siiiiiiiií...Medítese todo con mucha, mucha fuerza. Valar dohaeris.

miércoles, 23 de junio de 2021

CONTUNDENTE ESPAÑA- ESLOVAQUIA 23-VI-2021

Victoria por goleada de España frente a Eslovaquia en la última jornada de la fase de grupos de la Eurocopa 2020. Partido jugado en el estadio de La Cartuja de Sevilla con un calor abrasador. La selección española ha certificado su pase a octavos con 5 goles que, si bien la colocan como la más goleadora, le sitúan como segunda de grupo. La Roja ha salvado los muebles de manera primorosa, aunque el arranque del partido fue del todo decepcionante. Vayamos por partes.

Se esperaban cambios importantes en el once inicial y así fue. Entraron de titulares César Azpilicueta, Pablo Sarabia, Pedri, Eric García y Sergio Busquets. La ausencia más llamativa fue la de Marcos Llorente. Comenzó el partido con dominio español tanto en posesión del esférico como de espacios. Se llegaba a la puerta contraria pero no se materializaba el gol. Tanto era así que se falló un penalti por parte de Álvaro Morata y se erraron tres ocasiones claras para anotar. Volvía la España del jugar bien pero no marcar ni al arco iris.

Afortunadamente para los nuestros, el portero eslovaco nos echó un capote con un monumental fallo al querer desviar un balón a córner, tras estrellar Sarabia un balón en la escuadra, que lo introdujo en su propia portería para sorpresa de propios y extraños. Se abría la lata para España y a falta de un minuto para el descanso, un balón bombeado al área eslovaca fue rematado de cabeza por Laporte poniendo el dos a cero en el luminoso. 

Miel sobre hojuelas, pues ahí estuvo la clave del encuentro. Este gol daba más tranquilidad a los nuestros y desarbolaba al contrincante que no hizo apenas nada en todo el primer tiempo (Unai Simón pudo irse a merendar como un espectador más). España podía mandar, ahora sí, y poner el partido donde quería.

Enderezado el mal comienzo del choque, la segunda parte fue un recital español. El técnico eslovaco hizo dos cambios al reiniciarse la partida, pero no prosperaron ya que el meta español siguió inactivo hasta el pitido final. Buena nota para dar cuenta de cómo le fue a los españoles el desarrollo del juego.

Con el ritmo del partido marcado por la batuta hispana vinieron los otros tres goles para deleite del público de La Cartuja. Sarabia, Ferrán Torres (nada más entrar) y Kucka en propia puerta anotaron para dejar una manita con la que reconciliarse con la afición española. Asimismo, Luis Enrique aprovechó para dar entrada a jugadores con pocos minutos y hacer pruebas. Traoré, el citado Torres, Thiago Alcántara, Pau Torres y Mikel Oyarzábal relevaron a varios de sus compañeros en este sencillo partido con un sólo color: rojo, pero hoy de blanco. 

España jugará los octavos de final ante Croacia; será el próximo lunes en Copenhague. Duro y difícil partido para los muchachos de la Roja que, a pesar de lo de hoy, siguen sin demostrar un nivel de competitividad óptimo para estos torneos. Veremos que depara el duelo frente al país balcánico, donde militan conocidos de la afición española  como Modric o Budimir. Empieza otra fase del campeonato, las eliminatorias. Partidos a vida o muerte. El futuro de técnicos y jugadores se ve comprometido en esta clase de encuentros donde el más mínimo detalle puede desequilibrar la balanza a favor o en contra.

¿Qué se verá el lunes 28 de junio? Se comprobará, pero de momento es una verdadera incógnita a la vista del errático camino que está llevando la selección de Luis Enrique. Cinco penaltis fallados en los últimos partidos. Cero goles de Gerard Moreno y muchos muros o autobuses le plantan a España en sus encuentros. Cabe esperar que los croatas no sean rácanos en cuanto a juego abierto; además Busquets ha vuelto por sus fueros y bien. La victoria de hoy permite a los jugadores ganar optimismo y soñar con aquello de que en el fútbol se han visto muchas cosas. Tiempo al tiempo y calma hasta el comienzo del siguiente lance. Por de pronto, así siiiiiiiií. Medítese todo con mucha, mucha fuerza. Valar dohaeris.

domingo, 20 de junio de 2021

DECEPCIONANTE ESPAÑA - POLONIA 19-VI-2020

Derrota por empate de la selección española en la segunda jornada del grupo E de la Eurocopa 2020. Un resultado de 1-1 en el estadio de La Cartuja en Sevilla deja helados y cariacontecidos a todos los españoles. Se necesitaba ganar sí o sí y ha fallado. En estos momentos España está más cerca de caer eliminada en primera ronda que  pasar a los octavos de final. De nuevo la carencia de acierto cara a puerta ha hecho mella en el juego de la Roja. 

El partido comenzó con mucha intensidad, pues los polacos arrancaron con dominio territorial y dispuestos a hacer valer su fortaleza física. No llegaron los españoles al área del meta polaco hasta el minuto ocho. Ahora bien, a partir de entonces dominó España y fruto del empuje fue el tanto de Álvaro Morata -tras la revisión del VAR por posible fuera de juego- para reivindicarse como ariete español tras su cuestionada actuación ante Suecia. 

Las cosas no pintaban mal si bien la escuadra que dirige Paulo Sousa estuvo a punto de empatar con un fuerte disparo al palo y el subsiguiente rechace que desvió magistralmente Unai Simón. Estaba claro que se necesitaba apuntillar el partido. Con la dupla de Morata-Moreno en la punta se esperaba mayor efectividad, pero la cosa fue a menos a cada minuto de partido que pasaba.

La primera parte se cerró decentemente con la ventaja hispana en el luminoso frente a la Polonia de Robert Lewandowski (sólo él pudo hacer el empate). Sin embargo, el equipo comandado por Luis Enrique demuestra que no sabe rematar la faena ni aprovechar las oportunidades presentadas. Hoy ha sido más grave si cabe tras errar doblemente; primero un penalti -Gerard Moreno lo estrelló en el palo- y luego el consiguiente remate de Morata con un portero abatido en el césped y la portería totalmente desprotegida. Ante la ocasión más clara, el balón se ha mandado al palo del córner. Una de cal -el gol- y otra de arena -el penalti errado- para nuestro equipo nacional.

Por lo que respecta a la segunda parte, se vio una España de querer y no poder, menos saber. El empate por parte del capitán polaco supuso el desinflamiento de nuestra selección. Asimismo, en la primera jugada tras la igualada, se pitó el penalti errado ya comentado. Desde entonces no se conoció una España resolutiva, que tuviera mejor pegada y que ganase la espalda al contrario. Luis Enrique realizó cambios. Entraron Sarabia, Oyarzábal, Fabián Ruiz y Ferrán Torres, pero nada aportaron para mejorar lo que se estaba viendo. Era estrellarse continuamente contra un muro.  No se rompía la línea defensiva rival, costaba meter el balón entre líneas, no se disparaba a puerta y se acumulaban las faltas en contra deteniendo el ritmo de juego. Con este estado de cosas era difícil pensar en la victoria. Si acaso por alguna casualidad o error clamoroso del contrario, que no lo hubo ni de lejos. España no se sobrepuso a la manifiesta ocasión fallada desde los siete metros.

Ya el primer partido no gustó porque lo más importante fallaba. De nuevo esa sensación se ha apoderado del combinado nacional. El gol es lo que acarrea buenas sensaciones, atrae al público y permite avanzar, incluso aun jugando mal. En esta ocasión, los muchachos de la Roja no han sabido culminar sus numerosas llegadas al área contraria en ocasión manifiesta de gol. 

España entra en un atolladero, se cuestiona la conformación del combinado nacional y el seleccionador Luis Enrique queda en el candelero más que nunca. Ahora bien, resta un partido. El próximo miércoles frente a Eslovaquia en Sevilla. Hay que ganar y esperar para saber si pasaremos de la fase de grupos, lo que no se sabe es en qué posición. Difícil está hacerlo como primera de grupo como tampoco debería sorprendernos una posible eliminación tras dos partidos erráticos en el ataque. El nivel de esta España es bajo comparado con potentes selecciones como Alemania, Italia, Francia o la actual campeona Portugal que ha perdido en esta jornada. 

La hora de los balances no toca. Hasta que el árbitro del España-Eslovaquia no pite el final no se sabrá el resultado final de este campeonato que se ha embrollado para los nuestros.  La decepción cunde pero se mantiene la esperanza hasta el último minuto. No será fácil lo que venga, pero no queda otra que afrontarlo con la cabeza alta. A por todas se ha dicho, pero así nooooooo. Medítese todo con mucha, mucha fuerza.Valar morghulis.

lunes, 14 de junio de 2021

PREOCUPANTE ESPAÑA - SUECIA 14-VI-2021

Primer partido de la selección española de fútbol en esta Eurocopa de naciones 2020 celebrándose en este presente año. El escenario era inmejorable, el estadio de La Cartuja en Sevilla. Ahora bien, la decepción se apoderó del encuentro tras el pitido final. Empate a cero en casa. Una España sin gol y carente de definición cara a puerta es lo que ha ofrecido el combinado español en su debut en el torneo. Jugó bien pero falló estrepitosamente en lo más importante: marcar. 

Una Suecia encerrada en su campo logró que los españoles no hallaran puerta ni cuando fallaban en defensa. Mal comienzo y muchísimas dudas que se acumulan a la vista de las sombras que ofrecía el equipo de Luis Enrique en los meses previos al inicio de la competición. La Roja no ha sabido culminar, carece de un goleador nato y tampoco saca petróleo en jugadas a balón parado. Son numerosas las sombras que se acumulan y el encuentro de hoy no ha servido para arrojar luz. 

Y no se ha jugado mal, pero es preferible hacerlo defectuosamente y ganar que lo contrario. Incluso se ha podido perder si tenemos en cuanta las dos claras ocasiones para los suecos en sendos tiempos. Así es muy difícil progresar y doblegar a tu rival. De entrada, el técnico asturiano planteó un partido con Unai Simón bajo palos, Marcos Llorente, Pau Torres, Laporte y Jordi Alba componían la zaga; el medio campo quedó en manos de Rodri, Pedri y Koke, mientras el ataque correspondía a Dani Olmo, Ferran Torres y Morata. 

Comenzaron dominando y creando ocasiones, que fueron tres en la primera parte, pero ya se veía que el autobús amarillo de los nórdicos complicaba sobremanera la táctica española. Olmo y Koke la tuvieron mientras Morata gozó de una muy clara pero falló en el momento más importante. Se disparaba, se hilvanaban jugadas cerca del área, se buscaban acciones con la velocidad de los extremos y laterales, con pases entre líneas, etc.; con todo, no fue posible perforar la portería escandinava. 

La segunda parte fue calcada a la primera pero con el dramatismo de ver que pasaban los minutos y se seguía como en el minuto uno. Erre que erre, empuje y pases en profundidad y lo que hiciera falta se intentaron pero no hubo premio. Merecía España ganar pero el fútbol es así de cruel e injusto. Realizó cambios el seleccionador español; salieron Pablo Sarabia, Mikel Oyarzabal, Thiago Alcántara, Fabián Ruiz y Gerard Moreno. Algo aportaron al ataque en cuanto a mayor frescura debido al cansancio, pero se toparon con el mismo problema. 

La muralla sueca impidió que los españoles tuviéramos una alegría. Sombría imagen la que se veía sobre el césped del estadio. Impotencia y rabia por las ocasiones falladas -la más clara la de Gerard Moreno en los últimos minutos- poniendo en evidencia que España carece de gol para una competición de alto nivel. Preocupante y crítica la situación en la que se posiciona la Roja tras esta noche. Incluso se han escuchado pitos a Álvaro Morata por sus ocasiones falladas, si bien no ha cuajado mal partido. Huelga decir, que si ya pitamos a los nuestros, apaga y vámonos. Es echarnos piedras contra nuestro propio tejado. Pitar a un miembro de tu equipo es hacerlo contra todos los jugadores. Eso no ayuda por muy mal que lo pueda hacer un jugador.

El próximo partido de España será contra Polonia, que viene de perder contra Eslovaquia. Un partido a vida o muerte entre dos conjuntos que se juegan su ser en esta Eurocopa. La encrucijada en la que se encuentra el combinado nacional es crítica, pero hay que estar todos a una en las dos finales siguientes para buscar la siguiente ronda. No hay otra. Las críticas desfavorables ya llegarán a la conclusión del campeonato, pero ahora conviene apoyar a los jugadores de la Roja, la de todos. Lamentos los justos, pero ánimo a raudales para los componentes de nuestra selección. Hasta que el árbitro no pita el final del partido, no se sabe lo que ocurrirá. 

Hay partido en juego, minutos por disputar y oportunidades para aprovechar. Se debe segir  adelante, con la cabeza alta y la mirada en el horizonte. Bajar la cabeza no va con el espíritu español. Unidad en los momentos difíciles. Medítese todo con mucha, mucha fuerza. Así nooooo. Valar morghulis.

martes, 8 de junio de 2021

REDONDO ESPAÑA - LITUANIA 8-VI-2021

España dio un repaso en el partido amistoso disputado en el estadio de Butarque en Leganés frente  a Lituania. Victoria por goleada por 4-0 en un choque muy a favor de los españoles. En esta ocasión el combinado nacional estuvo conformado por los jugadores de la selección sub-21 dirigida por Luis de la Fuente. Lo fue debido al trastoque de planes que ha supuesto el positivo por COVID-19  de Sergio Busquets. 

Los convocados al equipo de la selección absoluta han tenido que ser confinados y sometidos a pruebas PCR para determinar si hay más contagiados, algo que compromete la participación de España en la Eurocopa que se inicia la próxima semana. Una circunstancia rocambolesca puesto que se ha tenido que llamar a los jugadores de la "rojita" cuando se hallaban de vacaciones tras su participación en la eurocopa juvenil. Además, se abre un debate si el ministerio de Sanidad debería haber permitido la vacunación a deportistas de élite, habida cuenta del halo de representatividad que gozan los participantes españoles en eventos internacionales. Una polémica que está servida.

El contexto descrito ha posibilitado que los jóvenes pudieran debutar como absolutos. ¡Y de qué manera tan primorosa lo han hecho! El marcador final revela lo apabullante que ha sido España en este encuentro. Nada más empezar el choque, Hugo Guillamón estrenó el luminoso con un zapatazo al fondo de la red en el minuto tres de partido. Se abría la lata para un recital de los nuestros ante los lituanos. Ya en el veinticuatro Brahim Núñez anotaba el segundo tanto. El partido tenía color y sabor español.

España dominaba los espacios, el balón, daba ritmo al juego y no daba opciones a su rival. De hecho, el guardameta hispano, Josep Martínez, ha estado completamente ausente en las acciones del partido. Apenas recibió disparos ni tuvo que intervenir en acción alguna del conjunto báltico. Si tu portero no entra en juego, eso siempre es buena señal. Hasta España se permitió el lujo de fallar un penalti claro a Bryan Gil. Tal hecho ha quedado en anecdótico.

El segundo tiempo ofreció lo mismo que el primero. Lo único que cambió fueron algunos jugadores para refrescar al equipo y mantener fuerzas. Así gente como Puado se hicieron visibles hasta marcar. Los otros dos tantos certificaron el dominio español de principio a fin. Fuera a balón parado como en el gol de Juan Miranda, en jugada personal como la del citado Puado, los españoles demostraron que son un equipo conjuntado, que juegan de memoria, cómo hacerlo y con resolución cara a puerta. 

La apabullante victoria de esta noche por parte de los jóvenes muestra las carencias de los mayores. Así es como se forja un combinado competitivo; el equilibrio entre líneas, la claridad de juego y la resolución final han estado presentes en la selección de hoy. Hay más mimbres entre los canteranos que entre los de la absoluta. Cierto es que Lituania no era una escuadra de gran relieve, pero ante los juveniles se han puesto en evidencia como equipo ramplón. 

Por otra parte, la mayoría de los jugadores que denominamos juveniles son avezados futbolistas profesionales. En efecto, Bryan Gil, Puado o Mingueza se han bregado en primera o segunda división esta temporada, lo cual supone atesorar experiencia, locual se ha notado. Lo que deparará este conjunto de jugadores el tiempo lo dirá pero lo de esta noche es como para tomar nota. Once hombres han jugado como uno sólo. Esto es lo que queda y la lección que mandan a los habituales de la selección de Luis Enrique.

Deseando que España tenga un arranque esperanzador en la próxima Eurocopa, esperemos que la COVID-19 no trastoque mucho los planes de la Roja. En cualquier caso, España tiene futuro a largo plazo pero hay que cuidar la materia prima nacional si queremos volver a disfrutar de las mieles del éxito. Por de pronto, así siiiiiiiií. Medítese todo con mucha, mucha fuerza. Valar dohaeris.

viernes, 4 de junio de 2021

DUBITATIVO ESPAÑA - PORTUGAL 4-VI-2021

Tablas en el amistoso entre España y Portugal jugado en el Wanda metropilitano a falta de dos semanas para el debut de la Roja en la Eurocopa de naciones. Resultado justo para un partido soso, sin grandes emociones, con ocasiones sueltas y muchas dudas. Así es. A falta de nada para comenzar un torneo, que es un mundial menos con Brasil y Argentina, la imagen desprendida por el combinado hispano no ofrece muchas cosas claras. España dominó más la pelota y los espacios pero aun con todo no doblegó a los lusos; faltó mayor creatividad cerca del área amén de mejor acierto cara a la portería. España no tiene, por el momento, acabado como escuadra para afrontar un torneo de alto nivel. Más parecía un conjunto en construcción que un equipo hecho y derecho.

España salió al campo del Atleti con Unai Simón, Marcos Llorente, Laporte, Pau Torres, Gayà, Busquets, Fabián, Thiago, Ferran Torres, Sarabia y Morata. Ya en la segunda parte, Luis Enrique dio oportunidad a Koke, Pedri, Gerard Moreno, Diego Llorente y Eric García. En general no estuvieron mal pero tampoco bien del todo. Faltaba gas, mayor profundidad, mejores acciones individuales y claridad de juego en el medio campo. El nivel futbolístico era mediocre para lo que debe ser la Roja.

La primera parte careció de pegada cara a puerta y apenas se disparó a los tres palos. La segunda mitad fue más intensa por las ocasiones habidas pero tampoco fueron producto del dominio total del campo. A lamentar el balón al palo de Morata ya en el último minuto de partido. 

España sigue tratando de buscar una renovada generación de jugadores que devuelvan los éxitos del pasado. Cierto es que Portugal no ha destacado demasiado (ni con Cristiano Ronaldo de flamante capitán), pero ha dado algún que otro susto ante la puerta de Simón. En este sentido, se ha sabido mantener a raya a un buen rival. Claro que esto es un amistoso y los partidos oficiales son harina de otro costal.

La Roja no cuaja como equipo, carece de jugadores que marquen la diferencia, no se atisba un estilo definido como forma de jugar y los jugadores no parece que tengan suficientes minutos juntos como para entenderse debidamente. A falta de una semana para empezar el cotarro, estas carencias se hacen más graves. Da la sensación que España ha bajado en cuanto a calidad futbolística se refiere. No se sabe si es cuestión de apurar por las bandas o de crear juego desde el medio campo. Un apunte, ayer la selección sub-21 cosechó un partido más completo a pesar de la derrota. Justamente frente a Portugal.

Lo mejor es no haber perdido y recabar información de lo que se necesita mejorar de cara al primer partido de la Eurocopa. De momento queda un partido amistoso más para funcionar a todo pulmón. Cabe esperar que técnicos y jugadores sabrán qué es lo que hay que mejorar, qué hay que preservar y cómo hacerlo. Todo lo cual no quita para reprochar la pobre imagen ofrecida ante el aficionado español en el día de hoy; se han sembrado más dudas que certezas ante lo que se avecina en pocos días. Cierto es que resulta mejor empezar mal y terminar mejor, ir de menos a más o jugar mal pero ganar. Esperemos que haya algo de esto en los próximos días, pero Alemania, Inglaterra, Francia o la misma Portugal están mejor compactadas y eso es un tanto a su favor ya de entrada.

Cerramos el comentario. Este amistoso ha servido para presentar la candidatura ibérica al mundial 2030 entre España y Portugal. Ya se pensó lo mismo para el 2018, pero los sobornos rusos hicieron lo suyo ante la FIFA. Llegar al 2030 con un equipo competitivo es el objetivo a largo plazo, pero a corto las cosas pintan bastos. Deseando equivocarme en todo lo anterior, medítese con mucha, mucha fuerza. Así nooooo. Valar morghulis.

SI TE ARRIMAS A LOS MEJORES, GRANDES Y BUENOS ALGO DE ELLOS SE UNIRÁ A TI.