jueves, 31 de diciembre de 2020

FATÍDICO OSASUNA - ALAVÉS 31-XII-2020

Y sigue, y sigue, y sigue, y sigue, y sigue...Osasuna sale derrotado en la decimosexta jornada de la liga Santander ante el Deportivo Alavés con un empate a uno. Sí, derrota porque no cabe otra interpretación posible ante lo visto hoy en el estadio de El Sádar. Nuevamente los rojillos no saben amarrar un resultado positivo y son víctimas de si mismos, es decir, sus errores. Este resultado condena más a nuestro equipo en la cola de la clasificación. 

De acuerdo que todo se puede matizar por el más que discutible penalti que ha supuesto el empate del conjunto vitoriano; este hecho pone en evidencia los criterios que se usan en la sala VAR para dirimir este tipo de jugadas. ¿Por qué los aficionados no hemos visto esa jugada desde otros planos? ¿Por qué el árbitro de la sala VAR no se ha molestado en pedir al colegiado Santiago Jaime Latre que revisase personalmente esta jugada desde todas las cámaras posibles? ¡Hasta los mismos locutores de televisión se han sorprendido de que pitase penalti! 

Esto ha supuesto un duro hándicap para los nuestros pero no explica del todo la caída libre de Osasuna. Efectivamente, el partido ha quedado condicionado por la expulsión de Rubén Martínez a poco de comenzar el partido y justo tras la primera llegada con peligro real de los osasunistas. La cosa ha sido que una mala colocación de la defensa, especialmente de Juan Cruz, ha permitido que un delantero alavesista se plantase sólo ante el portero rojillo, quien en su intento de atajar el posible disparo del contrincante se lo ha llevado por delante. Al ser el último jugador antes de llegar a puerta la roja directa era más que clara. Este detalle ha condicionado el resto del partido que ha consistido en nada. Salió Sergio Herrera por Ante Budimir y el juego de Osasuna se diluyó como azucarillo en leche caliente.

Osasuna perdía su estilo de juego, si es que se disponía a desarrollar alguno. Un centro del campo inexistente con un mal Oier que no recuperaba balones mas una defensa desconcertada (especialmente la banda de Juan Cruz) no preveía un desarrollo claro. Lo único sobresaliente del primer tiempo fue la ocasión final de Rubén García en el último minuto a balón parado. Su disparo de falta se estrelló en el palo. Esto y el penalti han hecho que la suerte de los navarros fuese adversa.

Ya en la segunda se vio el relevo de Enric Gallego por Jonatan Calleri. Lo único  que aportó el catalán fue la jugada del gol rojillo pero nada más. Por su lado, el míster del Alavés hizo vario cambios, algo que Yagoba Arrasate no volvió a hacer hasta ¡El minuto 89! Con diez jugadores la mayor parte del partido, el técnico vizcaíno ni se ha preocupado de hacer cambios ante el sobreesfuerzo que suponía estar en inferioridad numérica. Ver para creer. 

No es la primera vez que hace algo así, ya lo hizo contra el Elche. ¿A qué juega Arrasate? ¿Se escudará en la mala actuación arbitral para ocultar sus errores tácticos? ¿Se le han acabado las ideas al entrenador osasunista? ¿Tiene algo que decir la directiva ahora que ha renovado su confianza en él?

El gol de Torres no ha servido para nada a la postre (para qué comentarlo). La lentitud de Oier en el despeje del balón ha propiciado la jugada del penalti y el empate final. Otra cosa, ¿Qué le pasa a Brasanac para que no pueda ser titular en vez de Oier? 

Mejores cosas se vieron en Alicante pero hoy se ha vuelto a ver las sombras que nos condenan al infierno de segunda. Los rojillos juegan al patadón y que se arregle quien esté arriba. Muy difícil es mantener la categoría con semejante plan ofensivo trasnochado. Insisto en lo dicho semanas atrás odiando que los resultados me confirmen mis peores pronósticos:

¿Cambio de entrenador? De seguir así puede que llegue el caso porque nos vamos directos a segunda. El problema, como siempre, es quién es el adecuado para enderezar el rumbo perdido. No es que se dude del buen hacer de Arrasate como profesional, pero no parece que esté dando con la tecla adecuada en estos momentos. Para sobrevivir en el fútbol profesional el día a día, el partido a partido, el resultado de cada jornada es lo que cuenta. Es duro y perverso, pero así de cruel es el deporte de élite.

Es posible que no haya dinero para traer otro técnico. Reconocerlo no sería ocioso y sí honesto. 

Mal cierre de año para Osasuna que comenzará el 2021 con la incertidumbre de saber si podrá mantener la categoría. Si no se gana no hay futuro y el actual estado de cosas y profesionales no permite ser optimistas. El Sádar se está convirtiendo en un escenario donde todo el mundo saca tajada menos su propietario. La ausente afición se merece un respeto. Por de pronto así nooooooo...Medítese todo con mucha, mucha fuerza. Valar morghulis.

Fijaos en el comentario de Navarra.com:

martes, 22 de diciembre de 2020

INCOMPLETO ELCHE - OSASUNA 22-XII-2020

Tablas en la decimoquinta jornada de la liga Santander para Osasuna. Esta tarde frente al Elche en el estadio Martínez Valero en Alicante. Un 2-2 que no es suficiente para despejar todas las dudas generadas por el club rojillo que arrastra desde finales de octubre. Los navarros se siguen estrellando contra equipos de perfil bajo. Si ante escuadras poco competitivas como la del día presente se naufraga ¿Qué es lo que nos depara el futuro? ¿Qué puede esperar la afición de su equipo? 

Ganar se está antojando misión imposible o para milagro en Lourdes. De nuevo, los fantasmas de siempre lastran el resultado final del partido sin el menor atisbo de esperanza por desembarazarse de ellos. De esta manera es realmente complicado encontrar la senda de la victoria mientras persistan los mismos errores a cada jornada que pasa. Duele esta derrota, pues es la única lectura válida del choque actual aun siendo un empate.

Se han visto mejorías pero claramente insuficientes para enderezar el rumbo tal y como se lleva comentando tiempo atrás. Se pierden más puntos de los que se suman. La alineación de entrada ha permitido un desarrollo de juego más vistoso buscando combinaciones entre líneas y una presión intensa arriba; menos patadón y más toque se han visto aunque también pérdidas de balón, espacios sin cubrir y malos despejes. Al primer minuto ha estado a punto de marcar el Elche, si bien los rojillos han estirado líneas y producto de su intensa presión Rubén García ha marcado un gol que permitía el dominio pamplonés sobre el equipo alicantino. 

Gustaba Osasuna o cuando menos se veía algo distinto de lo visto jornadas pasadas. Los rojillos pudieron irse al descanso con tres goles en su cuenta pero Roberto Torres y David García erraron sendas oportunidades muy claras y no especialmente difíciles.

Efectivamente, ahí está una de las claves del partido. No saber apuntillar en el momento preciso porque supone dar oxígeno al contrincante. Por esta razón, el Elche empató el partido nada más iniciarse la reanudación con una jugada iniciada por el ex-osasunista Nino; la defensa navarra no interceptó el avance de los locales. No por ello, los de Yagoba Arrasate flaquearon en su esfuerzo por sacar los tres puntos del coso ilicitano. Aguantaron las embestidas de los alicantinos y en una jugada de tiralíneas anotaron el segundo tanto gracias a un buen pase de Rubén García a Brasanac que definió primorosamente.

Pudo incrementarse la cuenta si Roberto Torres hubiese estado más fino en sus disparos o llegadas a portería, pero no. La diferencia de un gol se antojaba escasa y el Elche se lanzó al ataque con sus nuevos cambios y halló premio en el setenta y siete gracias a un mal despeje de la zaga osasunista dentro del área. Nuevamente empate. Los errores tanto en la vanguardia como en la retaguardia han sido la clave del partido.

Asimismo, el Elche no ha sido nada del otro mundo. No lo fueron Huesca, Betis o Valladolid en su día y entonces como hoy se ha patinado de lo lindo. Osasuna deja hacer y no sabe mantener un resultado de cara a lo largo de los noventa minutos. No basta con adelantarse, hay que saber conservar lo conseguido. Conservar no significa racanear con el resultado o el juego. Las oportunidades para incrementar la cuenta anotadora hubiesen bastado para amarrar (esto es, conservar) los tres puntos. En cambio, los osasunistas vuelven a Pamplona con un raquítico punto que más que mirar arriba en la tabla, los hunde en el farolillo rojo de la clasificación.

Llega el cierre. La lotería del sorteo de Navidad no ha dejado muchos premios en Navarra. Tampoco para Osasuna que clama porque se cierre este 2020 a la espera de que el 2021 sea el de la doble vacuna: contra el virus coronavírico y contra los malos resultados. A pesar de lo dicho, conviene persistir en lo más positivo de la jornada presente; es decir, jugar con un sólo delantero en punta y tres pivotes en el centro del campo así como con una mentalidad de presión y pases rápidos por bajo. No hay otra si se lo que se trata es salir del atolladero en el que nos hemos metido. Esperando que lleguen días mejores y halagüeños os deseo a todos una más que FELIZ NAVIDAD. 

Medítese todo con mucha, mucha fuerza. Por de pronto, así nooooooo. Valar morghulis.

Acordaos de leer el comentario de Navarra.com:

Osasuna regresa al buen camino

sábado, 19 de diciembre de 2020

CALAMITOSO OSASUNA - VILLARREAL 19-XII-2020

Y sigue, y sigue, y sigue... Conducirnos derechos a segunda parece ser que es lo que se han propuesto los jugadores de Osasuna. Claro que es rotundamente falso tal aseveración, pero a cada jornada que pasa los nubarrones se tuercen en espesa negrura y nadie sabe qué hacer. La derrota ante el Villarreal por 1-3 en la decimocuarta jornada (¡Y en el Sádar!) es una caída en picado sin atisbo de frenada. Odio tener razón. Me gustaría equivocarme. Fallar en mis predicciones. Lo peor de todo es que persisto en lo vaticinado jornadas atrás. Decía entonces:

¿Cambio de entrenador? De seguir así puede que llegue el caso porque nos vamos directos a segunda. El problema, como siempre, es quién es el adecuado para enderezar el rumbo perdido. No es que se dude del buen hacer de Arrasate como profesional, pero no parece que esté dando con la tecla adecuada en estos momentos. Para sobrevivir en el fútbol profesional el día a día, el partido a partido, el resultado de cada jornada es lo que cuenta. Es duro y perverso, pero así de cruel es el deporte de élite.

Del partido de hoy es mejor no comentar pormenores. Vale que el árbitro no ha estado fino señalando un claro penalti a Calleri y que la expulsión por roja directa de Aridane era discutible, pero apenas se ha tirado a puerta, se han botado pocos córners,  han existido nulas jugadas de peligro y ni una sóla ocasión clara para marcar en los 94 minutos del encuentro. Los detalles arbitrales han podido condicionar el partido pero persiste la tónica de Osasuna vista en partidos atrás. Los rojillos dejan hacer de todo a sus adversarios dentro y fuera del remodelado estadio.

De este modo, el portero del submarino amarillo podía haberse ido al 'Txoko' del Sádar a tomar un refrigerio aprovechando la reapertura del interior de los bares. Nada hubiera pasado. El penalti del gol rojillo ha sido una anécdota; se ha debido más a pifia del contrario que acierto local. Por añadidura hasta el Villarreal se ha permitido el lujo de perdonarnos un par de goles durante la segunda parte. Se ha llevado todo sin despeinarse en Pamplona.

No hay media ni defensa, la delantera está desconectada. Se ha cambiado de portero para el duelo de hoy para luego caer en la cuenta de que no es sólo la portería lo que falla. Los mismos jugadores que tan primorosamente nos mantuvieron en primera la pasada temporada, nos hacen regresar al hoyo de segunda división. 

Cuatro partidos seguidos perdidos. ¿Debería tomar cartas la junta directiva? ¿Se ha planificado mal la temporada 2020-2021? ¿Hay que mandar al banquillo a pesos pesados como Oier? ¿Quién podría ser el técnico adecuado que nos salve de la categoría? ¿Alguien sabe por dónde mora el "vasco" Aguirre? 

No estoy proponiendo echar a Yagoba Arrasate por la puerta de atrás (a lo Enrique Martín Monreal). No se merece eso. Sólo afirmo que el club está por encima del cuerpo técnico. Se agradecen los servicios prestados, un reconocimiento público en su despedida no sería ociosa. La cuestión que se plantea es si ha cerrado ya su etapa en el club navarro. ¿Estos resultados certifican el fin de un ciclo?

Hoy toca comentario escueto porque lo deplorable del partido de esta jornada no merece comentarios sino reflexiones como las arriba mencionadas. Se cierra un año bueno y malo a la vez. Osasuna afianzaba hace escasos meses su categoría de oro para ponerla en peligro antes de las uvas de nochevieja. Próximo partido el martes ante el Elche que ha perdido hoy ¿Le hará también un favor Osasuna como al Betis o al Valladolid? 

Espero equivocarme. No habrá cosa que me haga más feliz que el errar en todo lo dicho en este escrito. Termino. Así noooooo...Medítese todo con mucha, mucha fuerza. Valar morghulis.

Y aquí el comentario oportuno de Navarra.com:

El estilo Camacho hunde más a Osasuna

sábado, 12 de diciembre de 2020

ENFANGADO VALLADOLID - OSASUNA 11-XII-2020

Osasuna se sigue hundiendo en la liga Santander. Hasta lo que hace bien lo estropea. La decimotercera jornada del campeonato añade una derrota más para el conjunto navarro por 3-2. Ya son tres las derrotas consecutivas y un nubarrón en el horizonte que ofusca cualquier solución. No se sabe cuál puede ser el remedio a esta mala racha de partidos. Por ignorar, se ignora cuál es el problema. 

Nuevas rotaciones en algunos puestos de la alineación inicial de hoy no han servido para sacar algo positivo de la visita al coso pucelano del Real Valladolid. El cuadro rojillo se ha convertido en un candidato al descenso al que muchos equipos miran para ver si se hunde lo antes posible. Lo peor es que el equipo está cumpliendo esta faceta primorosamente. Se va cuesta abajo, sin frenos y no hay quien lo pare, al menos esa es la sensación que trasmite a la afición.

El técnico Yagoba Arrasate compuso un cuadro con algunos retoques respecto al partido del Betis. Salieron Roberto Torres, Juan Cruz y Moncayola de inicio. No obstante el primer palo se lo llevaron los nuestros al recibir un gol tempranero del Valladolid en el minuto seis. Un claro error defensivo de la zaga rojilla propició que el delantero Weissman anotase fácilmente tras recibir un balón de espaldas sin oposición alguna en el área. Un desaguisado en defensa es lo que se vio. 

Lógicamente, semejante panorama debía remediarse y los nuestros se lanzaron al ataque, pero con más corazón que cabeza pues a pesar del encomiable esfuerzo del tándem en punta Calleri-Budimir lo que se echaba en falta era creación de juego (Rubén García sigue eclipsado). Con todo, llegó el empate por obra de Budimir (de cabeza) tras fallo en la colocación de la línea defensiva pucelana. Varios minutos más tarde y antes del descanso, Roberto Torres anotó el segundo al rematar un balón dividido al borde del área contraria. 1-2 en el luminoso y Osasuna tenía el partido donde quería. Sorprendentemente, se remontaba algo que parecía harto complicado.

Llegó la segunda parte y con ella el descenso a los infiernos. Efectivamente, el vendaval del equipo local hizo que fueran los vallisoletanos los que dominaran balón y espacios; a base de garra lograron el empate en el minuto cincuenta y cinco. Fue de penalti tras una mala salida de Sergio Herrera que arrolló a su oponente tras un cabezazo al balón. Quisieron reaccionar los navarros pero nunca llegaron a inquietar la puerta de su adversario; en cambio, cometieron el error de dejar rematar a Weissman de nuevo en el setenta y cinco para cerrar con derrota el partido de los rojillos. Arrasate hizo cambios pero no lograron cambiar nada al final. 

Da igual que se hagan las cosas por A o por B, el resultado sigue siendo el mismo. Da lo mismo poner a Juan Cruz que a Facundo Roncaglia, el resultado sigue siendo el mismo. Da igual poner a Brasanac que no ponerlo, el resultado sigue siendo el mismo. Da igual poner dos delanteros que uno sólo, el resultado sigue siendo el mismo. Da igual sacar a Barja y Enric Gallego, el resultado sigue siendo el mismo. Da igual que sea el Valladolid o el Barcelona, el resultado sigue siendo el mismo. Las ideas se agotan, la paciencia tiene un límite y sólo nos queda una disyuntiva: o resignarnos a bajar a segunda o buscar nuevo cuerpo técnico que enderece el rumbo y nos salve del descenso. 

Vale, de acuerdo. Queda una tercera posibilidad. Esperar el milagro y poner vela a San Fermín y todos los santos, pero o compras el billete de lotería o la fortuna no te sonría. La inspiración, si de esto se trata, no te viene por que sí, te encuentra trabajando. Ahora mismo, Osasuna es más carne de división de plata que de oro. ¿Qué ha pasado en este equipo para caer tan bajo en juego y resultados? No hay media y la defensa que hasta hace unos meses nos protegía bien la portería se encuentra deslabazada. Los peores augurios que se vaticinaban tras el partido del Betis se han cumplido. Duele en este caso haber acertado. Se odia tener razón.

¿Se preveé algún nuevo fichaje de cara al mercado invernal? ¿Qué opina de todo esto Sabalza y su valido Fran Canal? Con un remodelado y moderno estadio, con récord de socios y tras una buena temporada pasada, Osasuna se arrastra por el fango para asombro de propios y extraños. Descender supone pérdidas económicas importantes y quizá era algo con lo que no contaban los mandamases del club, pero que a cada jornada que pasa se vislumbra más real, aunque siempre se espera y desea que al final no sea así. 

Queda mucha liga, pero cada vez menos jornadas. Una decisión a tiempo puede ser decisiva para no caer hundidos pero ¿Cuál será la adecuada? ¿Paciencia, nuevo entrenador, refuerzos, regreso de los lesionados? A saber. Por de pronto, así nooooooo. Medítese todo con mucha, mucha fuerza. Valar morghulis.

Leed el fino comentario de Navarra.com:

Osasuna ha cambiado, a peor.

jueves, 10 de diciembre de 2020

MIS RECUERDOS DE PAOLO ROSSI

Leo en la prensa que ha muerto Paolo Rossi, exjugador italiano de los años ochenta. La noticia me embarga pues trae a colación mis recuerdos de infancia futbolera, especialmente de 1982 cuando se celebró el mundial de fútbol en nuestro país. Era la España de naranjito.

 

Paolo Rossi se convirtió en la estrella de aquel campeonato que ganó la selección “azurri” dirigida por Enzo Bearzot. Era muy niño cuando se celebró tal evento, pero recuerdo las noticias y partidos de televisión hablando del pichichi del Mundial´82. Si por entonces alguien marcaba un gol en los partidillos que jugábamos en la calle, decía ser Paolo Rossi. Efectivamente, Rossi era gol y el gol era Rossi. Sus seis dianas en la Copa del mundo de naciones le encumbraron hasta el cénit de su carrera profesional ganando el balón de oro merecidamente. Se hizo referente de buen goleador.

Años más tarde, repasando lo que fue aquel torneo, Paolo Rossi pudo haber pasado desapercibido, ninguneado, eclipsado y muy cuestionado. Italia arrancó mal la primera ronda con tres empates que le sirvieron para pasar milagrosamente a la segunda fase de las eliminatorias. Se podría decir que nadie daría un duro ante una escuadra endeble que estaba azotada diariamente por la prensa de su propio país ante tan parcos resultados. Es más, los emparejamientos de segunda ronda hicieron que se cruzara con dos grandes equipos: Argentina (con Maradona al frente) y Brasil (el de Zico, Sócrates y compañía).

Sin embargo, los italianos supieron dar un giro de ciento ochenta grados y para asombro de propios y extraños se impusieron claramente a Argentina (2-1). Ahora bien, Rossi no marcó y no pocos se preguntaban dónde estaban los goles del que los italianos decían era su goleador.

Rehuyendo las críticas, Rossi contaba con la plena confianza de su seleccionador Bearzot que, lejos de plegarse ante los comentarios en su contra, siguió apostando por su pupilo. Y, hete aquí, que ante el mejor equipo de todo el Mundial –el maravilloso y célebre Brasil dirigido por Telé Santana- el joven Paolo ascendió al olimpo del fútbol. Sus tres goles, en un alarde de oportunismo y picardía, fueron más que suficientes para apear a un rival que muchos –y no sin razón- daban como favorito al título. El fútbol brillante, creativo y goleador de los brasileños se topó con la rapidez, la técnica y oportunismo de un Rossi que cuajó el mejor partido de su vida. No podía ser de otra manera.

De no ser nada, el bravo de Paolo pasó a todo. Portadas, comentarios, ovaciones fueron para el hasta entonces oculto delantero. Pero no quedó ahí la cosa. Ya en las semifinales propinó dos goles a Polonia permitiendo a su equipo llegar a la final, donde fue él mismo quien inició la senda del triunfo apoteósico con el primer tanto de los tres de Italia frente a la siempre poderosa República Federal de Alemania. El delantero italiano se convirtió así en el artífice de la alegría para toda una nación que no ganaba un Mundial desde 1938.

Rossi se convirtió en rey de Italia y su olfato goleador sería recordado como un necesario ingrediente para ser campeón de campeones. Sin él, Italia no hubiese obtenido la corona que Paolo se ciñó. D. E. P.


 

domingo, 6 de diciembre de 2020

DEPLORABLE OSASUNA - BETIS 6-XII-2020

Sin pases, sin centros, sin disparos, sin bombeos, sin córners, sin faltas, sin fútbol. Con amarillas, con huecos, con patadones, con tropiezos, con pedradas y con desatino es imposible ganar en este deporte. No es habitual empezar por el final, pero hoy se hace preciso para dar cuenta, de entrada, del monumental desaguisado de hoy. La jornada duodécima de la liga Santander disputada en el estadio de El Sádar ante el real Betis Balompié se salda de la peor manera posible. Una dolorosísima y muy crítica derrota por cero a dos ante un rival directo. Este resultado hunde a Osasuna en la clasificación dejándole en puestos de descenso. 

No es que el rival de hoy haya sido mejor o superior, es que ha sido menos malo que nosotros. Partido soso donde los haya donde se ha impuesto el primero que anotase. Los deméritos se acumulan y los puntos vuelan.  Osasuna se jugaba mucho y ha perdido. Desde el inicio del partido se vio a un contrincante decidido a sacar algo del Sádar ya que llegaba con más fluidez a la puerta de Sergio Herrera que los rojillos al marco bético. En los primeros cinco minutos nuestro cancerbero tuvo que lucirse. Algo no terminaba de cuajar tras los entrenamientos de esta semana. 

Costaba llegar a arriba y si se hacía era con balones largos, que en el argot coloquial significa patadón y que los delanteros (Budimir y Enric Gallego) se apañen como buenamente puedan. Dicho de otro modo, se carecía de centro del campo a pesar de contar con la vuelta de Brasanac, quien fue sustituído al empezar la segunda parte. Lo más destacado de Osasuna en la primera mitad fue el gol anulado a Ante Budimir. ¡Que manda narices que sea eso lo más relevante! El resto de minutos no se vio nada positivo.

La reanudación trajo más intensidad con la entrada de Oier Sanjurjo, pero persistían las carencia ya señaladas. Se tiraba más de corazón que de cabeza y Yagoba Arrasate hizo varios cambios para lograr un gol; éste no sólo no llegó sino que los relevos tampoco supusieron un cambio de juego. Poca creación cerca del área rival, ni un sólo disparo a puerta en todo el partido y para colmo de males, defensa coladero. Efectivamente, los dos goles de los sevillanos han llegado en sendas contras con superioridad numérica navarra en la zaga, que no han sabido cortocircuitar el avance verdiblanco. ¿Cansancio, falta de concentración, mala suerte? ¿O un poco de todo? 

Ni una sola ocasión medianamente clara para marcar tras el anulado tanto ya mencionado. Para mirárselo. Así no es de extrañar la derrota y, lo peor de todo, es que ya no se puede apelar a las bajas. Hoy se recuperaba a Brasanac y Calleri pero ni aun por esas. Rubén García, por otro lado, ha estado fallón; Roberto Torres no logra dar buenos pases o rematar a puerta en condiciones; las bandas han estado muy flojas ya sea con Roncaglia, Nacho Vidal o Íñigo Pérez. 

El equipo sigue siendo el de la temporada pasada pero con un nivel de juego colectivo bajísimo. Es como si se les hubiera olvidado cómo jugar a eso del fútbol. Esta escuadra ganó al Cádiz en la primera jornada en el Carranza, pero ayer los cadistas vencieron al Barcelona que nos endosó una goleada. Algo sucede ya que no es normal que el barco haga aguas por todos los lados. 

¿Cambio de entrenador? De seguir así puede que llegue el caso porque nos vamos directos a segunda. El problema, como siempre, es quién es el adecuado para enderezar el rumbo perdido. No es que se dude del buen hacer de Arrasate como profesional, pero no parece que esté dando con la tecla adecuada en estos momentos. Para sobrevivir en el fútbol profesional el día a día, el partido a partido, el resultado de cada jornada es lo que cuenta. Es duro y perverso, pero así de cruel es el deporte de élite.

Osasuna ha salvado la cabeza a un muy cuestionado Pellegrini. Facilitó la victoria del Barcelona hace una semana y dio un respiro al Huesca en el Sádar. No se puede ir de perdonavidas o de apagafuegos porque todo tiene un coste. A este paso volvemos a segunda tras haber logrado primorosamente la permanencia la temporada pasada. 

Esto es doloroso, crítico, agobiante, incierto, errático, desconcertante, vergonzoso. Si no lo es, algo hay que rectificar. ¿Se necesita público? Sin él este equipo sacó la pasada campaña y ahora va dando bandazos a diestro y siniestro. Que estemos ante un problema no es lo que deba preocuparnos, sino el mero hecho de no encontrar la solución idónea para resolverlo. Eso es lo que más le carcome por dentro al que suscribe . Por de pronto así noooooooooooo. Medítese todo con mucha, mucha fuerza. Valar morghulis.

Fijaos en el comentario de Navarra.com:

A Arrasate se le acaban las ideas

SI TE ARRIMAS A LOS MEJORES, GRANDES Y BUENOS ALGO DE ELLOS SE UNIRÁ A TI.