domingo, 24 de enero de 2021

ESPERANZADOR OSASUNA - GRANADA 24-I-2021

Victoria de Osasuna en la vigésima jornada de la liga Santander ante el Granada C. F.  en El Sádar. ¡Por fin! Un 3-1 ha supuesto una bocanada de aire fresco para los esforzados rojillos que esperan sea la senda de la salvación. No se ganaba desde el 24 de octubre ante el Bilbao. Hoy la sonrisa vuelve a Navarra en un partido trepidante habida cuenta de las numerosas incidencias a relatar (goles, jugadas, VAR, amarillas, decisiones, etc.). 

No ha sido un partido redondo ya que ha tenido muchas aristas. Dos partes muy diferenciadas mas una agonía eterna es lo vivido por los aficionados osasunistas. Pero al final cuenta el marcador final y la suma de tres puntos que permiten pensar en algo más de aquí en adelante. El tiempo dirá si es verdad o no.

Para empezar, hubo bastantes novedades en la alineación navarra. Oier, Íñigo Pérez, Kike Barja y Budimir han saltado al césped de titulares relegando al banquillo a otros como Rubén García, Moncayola o Roberto Torres. Estas rotaciones parecían obedecer más a descansos físicos que a cuestiones estratégicas. En cualquier caso, ha funcionado bien en la primera parte ya que se ha jugado correctamente al marcar dos goles de cuatro oportunidades habidas. Con un Granada estirado que acechaba el área de Sergio Herrera, los nuestros han sabido responder con contundencia a un rival competitivo y serio sobre el campo. 

El artífice de esta gran primera parte ha sido Ante Budimir, que con sus dos goles ha abierto la senda del triunfo final. Lástima que el jugador croata haya tenido que ser cambiado al inicio del segundo tiempo por molestias. Asimismo, Jony Rodríguez también ha sido cambiado a poco de finalizar el primer tiempo por lesión. Mal panorama para la plantilla si se pierden jugadores de eficacia probada como estos dos mencionados.

La segunda parte ha sido harina de otro costal. El Granada realizó sus cambios para buscar la igualada. Por su lado, Yagoba Arrasate hizo otro cambio más además de los de Budimir y Jony por Calleri y Rubén García; dio entrada a Juan Cruz por la posible doble amarilla a Manu Sánchez. Tanto cambio suponía trastocar forzosamente lo que había funcionado bien en la primera mitad. 

Efectivamente, el Granada se hizo amo y señor del centro del campo y asedió el área navarra sin descanso. Fruto de tal embestida fue el tanto de Luis Suárez en una jugada iniciada por Milla desde su campo que avanzó por el césped del Sádar sin oposición. Un 2-1 que ponía a Osasuna contra las cuerdas. Comenzó el sufrimiento, las pérdidas de balón, los patadones sin sentido pero, afortunadamente, sin éxito para los visitantes. Arrasate dio nuevos bríos al equipo sacando a Jon Moncayola por el errático Íñigo Pérez. Mejoró Osasuna con la dupla Torró-Moncayola y merced a ello comenzaron las llegadas rojillas al área de los nazaríes.

De igual modo, la intensidad del partido subió de nivel y empezaron las polémicas. Una amarilla a Roncaglia por manotazo a su oponente mientras recibía una falta de éste supuso el arranque de la polémica árbitral. En efecto, minutos más tarde, en una jugada casi calcada, Calleri recibió la tarjeta amarilla. Dicha jugada no fue pitada por el árbitro que dejó terminase la jugada llegándose a un posible penalti por mano en el área. Esta acción (no se sabe si revisada en el VAR) terminó en nada porque el colegiado Estrada Fernández acudió a ver en pantalla el manotazo de Calleri. Anuló la jugada del posible penalti y amonestó al delanteto osasunista cuando éste recibía una falta continua de su marcador. Dos jugadas idénticas (Roncaglia y Calleri) pitadas con diferente criterio por el mismo árbitro. Ver para creer. Y del penalti olvídate.

De nuevo, las decisiones arbitrales marcando los partidos de Osasuna. Siguió el partido con un Granada cerca del empate. Pero cuando más próximo podía estar, llegó el gol de Moncayola en el ochenta y seis de partido. En una jugada de toque dentro del área granadina, el joven canterano disparó a puerta colando el balón al palo izquierdo del portero. Un tanto que daba tranquilidad a los locales, pero que la excesiva prolongación del encuentro no hizo sino alargar más el sufrimiento de la afición navarra por ver ganar de nuevo a su equipo. Para más inri, Facu Roncaglia vio merecidamente una segunda amarilla y dejó a su equipo con diez. Más emoción, pero de la mala. Al final triunfo.

Osasuna intenta salir de los puestos de descenso. Los tres puntos lo permiten gracias, al mismo tiempo, de los resultados de otros partidos. Hoy el conjunto de Pamplona ha sabido jugar, sufrir, golear y aguantar. Así es posible pensar en algo más para alcanzar la permanencia. 

No hace mucho se perdió contra el Granada, pero en este domingo se ha resuelto bien el duelo ante un conjunto que no lo ha puesto nada fácil. Esto es importante porque el marcador tan claro no ha sido un fiel reflejo de lo observado en el terreno de juego. Sin embargo, lo importante es avanzar, sumar y ganar, ganar, ganar... Mientras suceda esto, lo demás será secundario. Próximo partido en Almería en copa. Que no se esfuercen, que no arriesguen más de lo necesario, que no se dejen ganar pero tampoco perder de cualquier manera. Lo nuestro es la liga y es mejor reservar jugadores para lo importante que perderlos por lesiones o sanciones.

Que lleven a los del promesas. La copa no está entre las prioridades. Que lleven a los del promesas. La copa no debe ahogarnos. Que lleven a los del promesas. La copa no debe quitar lo ganado hoy. Que lleven a los del promesas. La copa puede no beberse. Que lleven a los del promesas. El futuro es suyo.

Nada más por hoy. Por de pronto así siiiiiiiií. Medítese todo con mucha, mucha fuerza. Valar dohaeris.

Un parecer más en Navarra.com:

Al fin victoria y por partida doble: ante el Granada y el VAR

jueves, 21 de enero de 2021

IMPOSIBLE VALENCIA - OSASUNA 21-I-2021

Derrota de Osasuna en forma de empate (1-1) en la decimonovena jornada de la liga Santander ante el Valencia C. F. en Mestalla. Las tablas siguen hundiendo a Osasuna que atesora seis puntos ganados de unos treinta y nueve en juego desde que ganara al Bilbao en octubre. Con esta estadística difícilmente se puede lograr la salvación. Cierto que en el partido de esta noche se han vuelto a ver mimbres para esperar algo positivo, pero todo se trastoca desde el momento en el que no sabes mantener tu marcador favorable y, lo más importante, rematar la faena debidamente. 

Los rojillos regresan a Pamplona con la tarea medio hecha cuando lo que necesitaban era completarla para albergar esperanzas. Éstas han volado y cunde más el desánimo y la incertidumbre que otra cosa. Para colmo de males, el tanto del empate "ché" ha sido gol en propia puerta. Los nuestros han hecho lo mejor y lo peor del partido.

De inicio hubo novedades en la alineación por diversos motivos (lesiones o sanciones). Moncayola, Javi Martínez y Lucas Torró protagonizaron la medular del campo mientras la zaga estuvo compuesta por Sergio Herrera (en portería), Unai García, Facundo Roncaglia, Nacho Vidal y Juan Cruz. Hacia adelante quedaron Rubén García, Roberto Torres y Jonatan Calleri. El juego con este plantemamiento no estuvo mal; se llegaba a puerta, se disputaba la pelota y se evitaban grandes peligros. Ahora bien, las mejores ocasiones fueron para los valencianistas y poco se inquietó al portero Doménech. Poco porque de las escasas llegadas de los navarros al área contraria, una terminó en gol en jugada muy elaborada y bien acabada. Fue de Calleri en el minuto cuarenta y dos, lo cual suponía afrontar la segunda parte con una ventaja que permitiera no estar contra las cuerdas ante el Valencia.

No obstante, Osasuna se convirtió en víctima de su propia superioridad. Permitió que los locales dominaran balón, espacios y juego,  acecharan la portería de Sergio Herrera de modo inquietante y cortaran balones con gran rapidez. Así las cosas, a pesar de la ocasión previa de Lucas Torró para marcar, llegó el tanto del empate al tratar Unai García de despejar un centro al área. El balón tomó otra dirección y se coló en las redes rojillas.

Jarro de agua fría para los nuestros que no terminaban de asegurar lo ganado. Lógicamente, Yagoba Arrasate tiró de cambios. Dio entrada a Kike Barja, Manu Sánchez, Íñigo Pérez y Oier Sanjurjo por Rubén García, Moncayola, Javi Martínez y Roberto Torres. Mejoró mucho Osasuna y en los últimos minutos del partido gozó de hasta cuatro ocasiones -unas más claras que otras con un palo incluido- para marcar, pero la suerte no acompañó en esta ocasión. 

Al final, el Valencia salvó sus muebles gracias a los deméritos de los rojillos. Con este panorama difícilmente se puede mantenerse en primera. Falta competitividad y ese punto de calidad que marca la diferencia entre los equipos carne de segunda y los que se afianzan en la categoría de oro. Justamente, lo que se tenía la temporada pasada, se carece en esta. Se pierde jugando bien. Resulta descorazonador que la buena labor no conozca el fruto querido. Está claro que no bastan los últimos buenos diez minutos para doblegar a tu contrincante, hay que estar a tope los noventa minutos y el descuento. La mala media hora de los osasunistas en la segunda parte han sido suficientes para enterrar el buen primer tiempo. Los jugadores rojillos se convierten así en héroes y villanos para sí mismos. 

La próxima jornada es contra el Granada, equipo que va remontando su mala racha de resultados y que hasta hace poco nos ganó sin excesiva dificultad. Está todo por ver pero el horizonte se encuentra nubladísmo. Esperando errar en la faceta de agorero, resta decir que así noooooo. Medítese todo con mucha, mucha fuerza. Valar morghulis.

Aquí el atinado comentario de Navarra.com:

Osasuna se olvida de ganar

martes, 12 de enero de 2021

DESCORAZONADOR GRANADA - OSASUNA 12-I-2021

Derrota en la cuarta jornada de la liga Santander para Osasuna por dos goles a cero. En el día de hoy ante el Granada en un partido aplazado por los compromisos europeos de los andaluces. La cuestión es que tras el esperanzador empate ante el Real Madrid, los rojillos no terminan de superar la prueba del nueve para confirmar su mejoría. En esta ocasión se ha perdido aun sin jugar del todo mal, pero los errores en el deporte de élite se pagan muy caros. Los osasunistas lo han vivido en sus carnes esta tarde. Han bastado un par de errores dentro del área para condenar a todo el equipo y perder el camino ascendente que tanto se necesitaba.

Se regresan a las andadas y cada vez quedan menos partidos para salir del hoyo en el que nos hemos metido. Como es sabido, es mejor jugar mal y ganar que hacerlo bien pero acabar perdiendo. Ese es el resumen de los visto en el estadio de Los Cármenes. La alineación navarra recordaba a la planteada el sábado ante los merengues (4-5-1) con las novedades de Facundo Roncaglia y Jony Rodríguez en el once titular. La cosa empezó bien  ya que se veía una actitud positiva con presión adelantada y ganas de jugar al balón cerca del área. Se disparaba a puerta, se remataba y se procuraba cerrar espacios para evitar las llegadas del rival. Gustaba Osasuna y parecía prometerse un buen partido por su parte.

De poco ha servido tan encomiable actitud. Sólo ha durado unos veinte minutos porque tras botar los nazaríes un córner ha llegado el primer tanto de la tarde por obra de Luis Suárez; éste recibió una pelota en el área sin que su marcador (Juan Cruz) se interpusiese lo suficiente para que el disparo batiese a Sergio Herrera. Era el minuto veintidós. El tanto permitió ganar confianza a los locales, mientras los de Osasuna perdían un poco su sitio en el campo. De este modo, a punto estuvieron los granadinos de marcar tras una llegada en solitario de Darwin Machís -tras fallo de Aridane- pero cuyo disparo fue desviado por Sergio Herrera con la pierna izquierda. Milagroso fue que no marcara.

Pero como a perro flaco todo son pulgas, llegó la puntilla que condenaba a los nuestros. Fue en el último minuto antes del descanso. Un lanzamiento de córner para el Granada terminó inexplicablemente en gol. Lanzado el esférico al primer palo, ni Calleri ni Sergio Herrera -sobre todo éste- supieron darle un golpe para despejarlo. El resultado es que se coló en las redes y colocó el marcador final. Así de difícil se ponían las cosas para los de Yagoba Arrasate. Lo que no falló ante un rival más competitivo como el Real Madrid, surgió ante un esmirriado Granada que tampoco demostró ser superior en líneas generales.

La segunda parte fue osasunista. Al menos en la mayoría de minutos. De esta manera, gozó de dos ocasiones antes de cumplirse dos minutos de la reanudación, pero el guardameta Rui Silva estuvo donde debe estar un portero. El míster Arrasate tiró de cuatro cambios a falta de veinte minutos; entraron Budimir, Barja, Torró y Enric Gallego por Oier, Rubén García, Calleri y Jony Rodríguez para seguir atacando con denuedo pero sin acierto al final. Se dispusieron de llegadas y de disparos que pudieron ser goles pero no hubo fortuna o acierto. Pasaban los minutos y los locales supieron defender bien su cómodo resultado sin fallos dentro de su área. 

El revés sufrido vuelve a poner sobre el tapete las carencias del club rojillo en defensa. Parece que tales errores impiden demostrar tener capacidad de superación para remontar marcadores adversos. Tener un gol a favor o en contra se revela como algo decisivo en esta temporada. Osasuna no es capaz de sobreponerse a sus propios errores y le lastran a los puestos de cola en la clasificación. Ha sido un partido triste por cuanto mostrando cosas positivas en el césped, al final todo se trastoca por errores poco profesionales. Son detalles, pero inclinan la balanza a un lado o a otro. En este caso, para el Granada. Nada nuevo bajo el sol, pero es lo que ha sucedido en tierras andaluzas. Los defensas y el portero rojillo deberían hacer una autocrítica si no quieren volver a cometer los mismos errores que han condenado a su equipo.

Osasuna desilusiona nuevamente. Ha demostrado ser capaz de lo mejor pero también de lo peor. El tiempo va pasando y los comienzos del presente año parecen ser continuadores del final aciago del pasado. ¿Qué deparará el futuro? ¿Servirá de algo la reciente incorporación de un semi-desconocido (Manu Sánchez)? ¿Habrá nuevas aportaciones para mejorar cara a puerta? Han oído que han cesado a los entrenadores de Huesca y Alavés. 

Nadie sabe cuál es la tecla que tocar para buscar la armonía necesaria. De gol es lo que carece este Osasuna y, justamente, eso es la salsa del fútbol. La afición navarra se ve privada de lo que más gusta y de seguir así regresaremos al pozo de segunda tras haber hecho una buena campaña la temporada anterior. Una paradoja, pero así de volátil son las cosas en el fútbol actual. 

Nada más por hoy puesto que el corazón alicaído cada vez conoce menos estímulos que le insuflen vigor. Así nooooooo....Medítese todo con mucha, mucha fuerza. Valar morghulis.

Atentos a las opiniones de Navarra.com:

Osasuna no necesita hielo para congelarse

domingo, 10 de enero de 2021

MERITORIO OSASUNA - REAL MADRID 9-I-2021

Empate más que merecido por parte de Osasuna en la decimoctava jornada de la liga Santander. Las tablas mantienen al conjunto navarro en los puestos de descenso directo, pero teniendo en cuenta las circunstancias del partido es para conformarse. En efecto, igualar el resultado ante un coloso como el Real Madrid no es moco de pavo. Firmar el empate antes del partido estaba en la mente de todos los rojillos. 

Los osasunistas pueden estar satisfechos por el partido de sus jugadores a la vista de la diferencia entre presupuestos y calidad de los jugadores sobre el campo. Ahora bien, el protagonista de la presente jornada no ha sido ningún jugador, sino el operativo de cuarenta empleados del club navarro que han hecho posible que el césped del Sádar estuviera en óptimas condiciones a las nueve de la noche. Un aplauso para tan avezados profesionales.

El partido de entrada fue todo un manojo de incertidumbres. A la ya sabida racha en picado de los rojillos, se sumaba la recaída en lesiones de Brasanac y Adrián López. Con todo, el cuadro navarro ha salvado primorosamente la papeleta mejorando mucho su juego y con una labor de contención colectiva encomiable. La estrategia ha salido a pedir de boca. Es más, se podía haber ganado el partido habida cuenta de las ocasiones disfrutadas y de las llegadas a puerta. A nadie entendido en fútbol le hubiera extrañado. Una pena porque hubiese sido toda una inyección de moral.

El Real Madrid tuvo el dominio de la pelota y del campo pero no doblegó a los nuestros, quienes mantuvieron bien las líneas defensivas y contragolpearon aprovechando los espacios libres que su contrincante dejaba. Merced a este esfuerzo Oier estuvo a punto de marcar a la media hora con un cabezazo peinado hacia atrás que motivó que el meta blanco Courtois se luciera. Posteriormente, se generó otra ocasión cerca de la puerta madridista pero el balón pasado no halló rematador. 

Por su lado, los madridistas lo intentaron pero salvo en dos ocasiones no consiguieron inquietar a Sergio Herrera en demasía. Se llegó al descanso con un buen Osasuna, concentrado en parar a su oponente y resuelto en el manejo del balón. Los merengues parecían maniatados por los de Pamplona.

La segunda mitad prosiguió la estela de la primera pero con mayor intensidad por parte de los blancos ya que hasta contaron con ocasiones para marcar; el VAR las anuló por clarísimos fueras de juego. Osasuna se defendía zonalmente y trataba de llegar a puerta contraria. En este sentido la mejor ocasión fue para Roberto Torres, quien elaboró una jugada personal desde la banda pero su remate final se marchó a las nubes. Más tarde, ya en los minutos finales, los rojillos de Yagoba Arrasate llegaron con mucha facilidad al área contraria pero no encontraron premio a sus cabalgadas. 

En otro orden de cosas, los banquillos se movieron pero los blancos no mejoraron su juego ni dispusieron de mejores ocasiones. Por parte navarra, se relevó a algunos jugadores para mantener el esfuerzo físico que siempre acarrea jugar contra un adversario más completo y sobrado de fuerza y resistencia.

Mantener la portería a cero ante un duro rival es muy destacable. ¿Se estará en la senda del estilo de juego de aquí en adelante? ¿Hay motivos para la esperanza? ¿Se volverá a jugar así en los próximos partidos? Todo se comprobará el martes día doce de enero en el estadio del Granada. Ahí es donde Osasuna pasará la prueba de fuego. Nada fácil ante un contendiente que busca resarcirse de la goleada encajada esta jornada. 

Veremos qué depara este choque porque a cada jornada que pasa la salida al final del túnel no parece clara. Se ha mejorado en juego, pero no en resultados que es, a la postre, lo que te permite seguir en la máxima categoría. Nada más por hoy. Medítese todo con mucha, mucha fuerza. Así siiiiiiií. Valar dohaeris.

Buen análisis del partido en Navarra.com:

Otro punto, pero con sabor especial, riquísimo

domingo, 3 de enero de 2021

INSUFICIENTE REAL SOCIEDAD - OSASUNA 3-I-2021

Primer partido del presente año y decimoséptimo de la liga Santander para Osasuna. Hoy frente a la Real Sociedad de San Sebastián. El choque se ha cerrado con empate y un agrio sabor a derrota habida cuenta de lo visto sobre el césped y las necesidades del equipo rojillo. El conjunto navarro prosigue en su caída libre sin que se atisbe solución al respecto. Las tablas en el marcador no son en sí malas teniendo en cuenta quién era el rival de la jornada, pero se antoja negativo por la crítica situación del cuadro de los de Pamplona.

De inicio se vio un planteamiento conservador o de contención viendo en la alineación a un sólo hombre en punta unido a las novedades de Kike Barja y Javi Martínez. Hoy el planteamiento no ha salido del todo mal pero tampoco se ha sabido sacar petróleo del partido. Se podía haber ganado si Osasuna hubiese sabido mantener la eficacia defensiva en todo momento. En efecto, un error en la colocación defensiva (dejaron a dos delanteros realistas sin marca) priva de los tres puntos a los osasunistas. Así es muy difícil llevarse el gato al agua. Desde el veinticuatro de octubre del año pasado no se conoce la victoria y la directiva del club ni se entera de qué va la fiesta.

Osasuna empezó ganando merced a una buena presión a la defensa donostiarra; Rubén García robó un balón en el área de la Real para permitir que Calleri disparase un potente disparo que se estrelló en la red. Gran comienzo para los chicos de Yagoba Arrasate. Los rojillos tuvieron el partido de cara, aguantaron bien toda la primera parte a un contrincante excelentemente colocado en el campo, pero al minuto de iniciarse la segunda parte se echó por tierra tan buena labor. El gol de Barrenetxea supuso poner en evidencia las múltiples carencias que arrastra nuestro equipo desde hace meses. 

Osasuna intentó estirarse pero lo más peligroso que hizo tras su gol fue un disparo de Jon Moncayola que el meta de la Real detuvo sin mayores problemas. Poco más se hizo en la segunda parte ya que el cancerbero realista apenas tuvo que esforzarse o inquietarse. Cierto es que la Real atacó lo suyo buscando la victoria y que los rojillos supieron defenderse pero para obtener más puntos se precisa de algo más.

Por otra parte, los cambios del míster osasunista tan sólo sirvieron para seguir en la estela ya mostrada sin presentar novedad en el ataque. Así Jony y Roberto Torres  no ofrecieron más de lo que dieron Rubén García y Kike Barja; tampoco lo hizo mejor Facundo Roncaglia en su entrada, además se llevó una amarilla.

Asimismo, un detalle no menor y que hunde a Osasuna es lo mal que usan el VAR en sus partidos. Si discutible fue el penalti contra Oier la pasada jornada, en esta ocasión un posible agarrón a David García dentro del área de la Real Sociedad no ha sido merecedor de revisión. ¿Por qué no? ¿A qué se debe? ¿Cuáles son los criterios para usar el videoarbitraje? Nuevamente los comentaristas de Movistar plus se han sorprendido que no se usase al verse la jugada repetida una acción más que dudosa.

Por otra parte, el colegiado del partido, el señor Valentín Pizarro Gómez, no ha estado muy fino cortando el juego sucio a los locales ante entradas por detrás y desentendiéndose del balón. Dicho de otra manera, que ha personado muchas amarillas claras.

Osasuna sigue de farolillo rojo en la clasificación. Comienza el año como terminó el anterior, mal. La segunda división parece más cerca que la permanencia en la categoría de oro. Los jugadores no terminan de funcionar como equipo; falla la media del campo que ni corta balones ni distribuye juego. Físicamente los rojillos no parecen que estén muy enteros. Hoy no se ha restado pero tampoco sumado. Esta no puede ser la senda. Repito lo dicho en anteriores comentarios:

¿Cambio de entrenador? De seguir así puede que llegue el caso porque nos vamos directos a segunda. El problema, como siempre, es quién es el adecuado para enderezar el rumbo perdido. No es que se dude del buen hacer de Arrasate como profesional, pero no parece que esté dando con la tecla adecuada en estos momentos. Para sobrevivir en el fútbol profesional el día a día, el partido a partido, el resultado de cada jornada es lo que cuenta. Es duro y perverso, pero así de cruel es el deporte de élite.

Nada más por hoy. Tan sólo reiterar mi deseo de equivocarme en mis pronósticos, pero el próximo partido es contra el Real Madrid y con un equipo que no rinde al cien por cien y un VAR inexplicablemente contrario a Osasuna, va a ser muy difícil salvar la papeleta que nos toca jugar. 

Por de pronto así noooooooo... Medítese todo con mucha, mucha fuerza. Valar morghulis.

Os dejo el primer comentario del año de Navarra.com:

Osasuna resiste y confirma su mejoría

SI TE ARRIMAS A LOS MEJORES, GRANDES Y BUENOS ALGO DE ELLOS SE UNIRÁ A TI.