domingo, 24 de noviembre de 2019

INJUSTO OSASUNA - BILBAO 24-XI-2019

Porque siempre que gana el Bilbao no es justo. No hay otra, lo diga quien lo diga. Junto a Madrid y Barcelona son los "señoritos" del fútbol español, históricamente hablando. La actuación arbitral también nos lo ha recordado en la tarde de hoy. Una derrota por 1-2 en la decimocuarta jornada de la liga Santander es lo que resulta del partido de nuestro Osasuna contra el (mal)eterno rival. Pues ni gracias ni respetos es lo que tiene el equipo del Señorío de Vizcaya al cuadro del glorioso Reyno de Navarra. Hoy los rojillos no han podido prorrogar la racha de partidos victoriosos en el Sádar. Pero así es el fútbol que te quita lo que justamente mereces. 

De entrada, la alineación osasunista estaba con forzadas novedades como la de Roncaglia, Juan Villar, Lillo o Brasanac por los lesionados o sancionados Oier, Aridane, Brandon y Nacho Vidal. A la postre se notaron las ausencias de estos aguerridos futbolistas. Los navarros salen derrotados, mientras los férreos vascos se han topado con tres puntos en tierras de Navarra. Ni en sus mejores sueños podían imaginar llevarse tanto premio. De hecho, poco han jugado para ello si no fuera por contar en el ataque con Raúl García; el navarro de Cizur Mayor ha sido el mejor de los leoninos a pesar de su ausencia en la segunda parte por lesión. Lezama sigue dependiendo de Tajonar para sacar puntos del Sádar. Tampoco los goles han sido producto de la cantera vizcaína. En todo caso navarra y realista. Efectivamente, el rochapeano Williams y el donostiarra Kodro han dado el triunfo al Bilbao.

Las cosas no empezaron bien para los chicos de Yagoba Arrasate. A los pocos minutos Raúl García inauguraba el marcador del estadio con un gol que fue anulado posteriormete por el VAR. Era un aviso ya que el Bilbao de Garitano se posicionaba mejor en el campo impidiendo a los rojillos desarrollar su juego. De este modo, llegó el tanto de Williams en el veintiuno de partido; tras recibir una asistencia al área cruzó el balón al segundo palo de Sergio Herrera. Una jugada que se produjo tras el error de Fran Mérida en la medular ya que perdió el sitio en la jugada del tanto. 

Osasuna no carburaba y las cosas no parecían claras ni en ataque ni en defensa. Tan sólo en la recta final de la primera parte, los navarros gozaron de las oportunidades que no conocieron durante muchos minutos, pero el cancerbero bilbaíno estuvo acertado. Asimismo, el colegiado del encuentro, el señor Sánchez Martínez, desquició a jugadores y aficionados con su poca ecuanimidad a la hora de arbitrar. Amonestó nada más empezar al Chimy Ávila sin percatarse de la dureza de juego que empezaban a practicar los leoninos, si bien no de todos como el navarro Raúl García. 

Se llegó al descanso con el marcador en contra y muchas dudas sobre el césped del estadio. Naturalmente, la reanudación fue otra cosa porque el jugador doce del partido apareció; es decir, los 16.146 rojillos envalentonaron a los suyos para comenzar a tener pegada cara a puerta. Así, fueron varias las ocasiones que dispusieron los navarros para empatar -dos para Roberto Torres- pero no fue hasta el minuto setenta y cinco cuando el Chimy Ávila logró la igualada con un remate complicado pero suficiente para superar al portero bilbaíno. Desafortunadamente, el ex-realista Kenan Kodro marcó el gol del triunfo vasco tres minutos más tarde. Fue consecuencia de otro error de la defensa rojilla que permitió la entrada del lateral contrario para que Kodro chutara en un barullo. El ex-osasunista no lo celebró y así mostró respeto por sus antiguos aficionados. Se nota que es de la cantera de los Arconada y compañía. 

Osasuna no ha cuajado un buen partido; faltó más determinación e ideas en ataque, mayor contención en el centro del campo y acierto cerrando espacios a los atacantes leoninos. Dicho de otra manera, el Bilbao se ha encontrado con el triunfo por deméritos navarros. En este sentido muestra que no es un equipo competitivo. Depende más de los errores del contrario que de los aciertos propios. Así se está lejos de un gran nivel de fútbol. Pero pasemos a otras cuestiones.

Los de hoy no es una debacle para Osasuna, es un revés que sabíamos que podía ocurrir tarde o temprano. Ya en Getafe se vieron síntomas de que las cosas no marchaban del todo bien. Más vale tomar nota de los últimos errores o deficiencias para subsanar futuras equivocaciones. Habrá que reponerse a base de trabajo, esfuerzo, tesón, garra y fe. Mucha Fe en este equipo que ilusiona. Nada se rompe en la familia rojilla si se sabe estar unida. El míster Arrasate sigue contando con la confianza de afición y directiva ya que si algo ha demostrado es saber enmendar errores. Los jugadores son conscientes de que deben devolver la alegría a la afición con nuevas victorias. A buen seguro que en ello están. 

Para el próximo partido, hay que pensar bien las jugadas, buscar la verticalidad, no complicarse en exceso, saber aguantar bien la presión contraria, dominar el centro del campo y no subestimar al rival por débil que pueda parecer. La falta de orden y las prisas en el partido de hoy no pueden ser la tónica de ulteriores choques. El partido de esta tarde es para revisarlo en vídeo en sesión de entrenamiento, pues conviene aprender de los errores. En cualquier caso, hay que creer que se puede.

Cerramos el comentario de la presente jornada. La afición navarra  no ceja en su incondicional apoyo. Esto es Osasuna, lo somos todos, montaña y ribera, zonas medias y pirineos, de Vera a Cortes, de Leiza a Carcastillo, de Viana a Cáseda....Navarra toda. Osasuna seguirá peleando por mantener a Navarra en la categoría de honor del fútbol español. Lo dicho, todos a una porque esto es OSASUNA. Así siiiiiiií. Valar dohaeris. 

Para muestra de lo que es la afición navarra, un ejemplo:



Un comentario menos apasionado en Navarra.com:

lunes, 18 de noviembre de 2019

COMPLACIENTE ESPAÑA - RUMANÍA 18-XI-2019

Se cierra la última jornada de la fase de clasificación de la Euro en el Wanda Metropolitano. Nuestra España corona su fase de clasificación para la Eurocopa 2020 con dos fabulosas goleadas. Esta noche lo ha hecho ante Rumanía por 5-0 logrando el primer puesto de su grupo, amén de conseguir -al mismo tiempo- ser cabeza de serie en el sorteo del citado torneo. Los muchachos del míster Robert Moreno terminan la fase de grupos con ocho victorias y dos empates. No obstante, esto es lo de menos dado que lo importante es forjar un equipo competitivo y capaz de hacer grandes cosas como antaño. 

En ese sentido, el seleccionador Robert Moreno sacó un once con jóvenes y veteranos para dar consistencia y equilibrio al juego; así Gerard Moreno, Fabián Ruiz, Gayá, Kepa, Íñigo Martínez combinaban con Ramos, Cazorla, Morata, Saúl y Busquets. No decepcionaron. De entrada, y a los pocos minutos, lograron un gol que fue anulado pero que anunciaba una Roja dispuesta a complacer al público del estadio. Efectivamente, los españoles eclipsaron a los rumanos durante todo el partido; los rojos superaron a los amarillos en todos los órdenes.

España movía con tremenda facilidad la pelota y así no tardó en llegar el primero de la noche por medio de Fabián Ruiz, quien remató a placer un balón que le cayó en el área visitante. Con todo, los rumanos gozaron de dos ocasiones seguidas para empatar, pero Kepa Arrizabalaga se lució para evitar el gol rumano. A partir de aquí, España dominó espacios y balón y dio la sensación de estar jugando un amistoso, cuando se trataba de un partido oficial. Volvíamos a ver la España del encuentro ante Malta; una Roja en busca de su identidad de juego basado en la verticalidad, la técnica depurada del esférico y los goles.

Por la derecha, por la izquierda, por bajo o por alto, España sobrepasaba a su contrincante hasta el punto que Gerard Moreno logró tres tantos; dos y medio si contamos que el último fue en propia puerta del defensa rumano Rus. Esto suponía un jarro de agua fría para los miles de rumanos presentes en el Metropolitano. Por otra parte, destacaba la actuación de veteranos como Santi Cazorla que daba asistencias a gogó y hasta tuvo su oportunidad para marcar pero el balón se le estrelló en el larguero.

La segunda parte corrió por los mismo derroteros que la primera. Ahora era Morata quien buscaba con ahínco su golito. Se quedó sin él pero abrió espacios a otros compañeros. Por su lado, Rumanía trataba de contragolpear aprovechando los espacios libres de los hispanos. Tuvieron alguna llegada con peligro, pero los defensas españoles trastocaron las internadas amarillas con acierto. 

Rodadas iban tan bien las cosas que el seleccionador Robert Moreno hizo cambios pronto para probar jugadores. Salió Mikel Oyarzábal por Gerard Moreno, mientras Raúl Albiol hizo lo propio con Sergio Ramos para así dar descanso a los jugadores más bregados en los dos últimos encuentros. El último recambio fue Paco Alcácer por Santi Cazorla. Curiosamente, el quinto gol se hacía de rogar puesto que pasados más de veinte minutos de la segunda mitad aún no caía ningún gol español más. Se tuvo que esperar al descuento para que Mikel Oyarzábal marcase con un soberbio disparo desde el borde del área para cerrar el marcador con una manita. Bonito broche para dar ilusiones a la afición española.

Nada más deparó la décima jornada de la fase de clasificación para la Euro´2020. A lo largo de la noche ha sobrevolado la posibilidad de que Luis Enrique Martínez vuelva a sentarse en el banquillo del combinado nacional. Esta circunstancia puede marcar ligeramente el devenir del equipo en los próximos meses. Aun así, no significa nada especial porque ya anunció Robert Moreno que en caso de que el ex-seleccionador nacional deseara regresar a los banquillos, se echaría a un lado por la amistad y respeto que mantiene con su compañero de oficio y amigo personal. El estilo de ambos entrenadores es casi idéntico, lo que cambia es la personalidad de cada uno. 

Por último, sólo resta decir que de aquí al inicio del campeonato europeo queda un largo trecho que recorrer pero los jugadores están en buena actitud para dar el máximo por su nación. Tiempo al tiempo se necesita para ver cuanto de sí puede sar esta nueva generación de jugadores españoles. Sin duda, la Eurocopa será una verdadera prueba de fuego tanto para jugadores como técnicos. ¿Sabrán llevar a España a lo más alto del fútbol mundial? Por de pronto, hay que apoyar a la selección de todos y para todos. Sean quienes sean, visten la elástica roja que une a todos los buenos españoles de corazón. Así siiiiiií. Valar dohaeris.

domingo, 10 de noviembre de 2019

COÑAZO GETAFE - OSASUNA 10-XI-2019

Perdón, me he equivocado. Getafe 0 - Sergio Herrera 0. La decimotercera jornada de la liga Santander otorga un empate entre los osasunistas y los azulones de Getafe. Pero para ser sinceros, tan sólo Sergio Herrera ha sido visible entre los nuestros; el resto -quien más, quien menos- apenas han existido sobre el terreno de juego del Coliseum Alfonso Pérez. Cierto que el puntico ganado sabe a oro, dadas las circunstancias, y que Osasuna muestra un afianciamiento en la categoría, pero se podía haber hecho más. O cuando menos lo mismo pero con más decencia. Se han visto mejores partidos en segunda división la temporada pasada en contraste con lo visto esta tarde. Tampoco es que el Getafe haya hecho un gran despliegue de fútbol, lo cual no explica los tremendos apuros que han pasado los rojillos para defender en la recta final del partido.

Como todo partido fuera de casa, Osasuna evaluó sus opciones habida cuenta de las bajas existentes. Marc Cardona salió por Chimy Ávila, Darko Brasanac por Fran Mérida y Roncaglia reforzó la media dejando a Nacho Vidal más adelantado. A todo ello, se añade el hecho de que en el minuto dieciocho Sergio Herrera tuviera que entrar por lesión de Rubén Martínez. Este contratiempo motivó que, a la postre, el míster rojillo tardara lógicamente en realizar los cambios en la segunda parte.

De entrada, la idea estaba clara: sacar algo positivo del choque. Se ha logrado pero a un nivel muy bajo de juego. Algo semejante pasó en Leganés la primera jornada pero al menos allí se disparó más a puerta. En esta ocasión, las estadísticas son parcas para los navarros. Un tiro a puerta de Roberto Torres, dos llegadas a puerta ante el portero infructíferas y algún que otro balón pasado por el área del guardameta del Getafe. Este es el resumen del partido del lado osasunista. Verdad es que el equipo madrileño apenas inquietó la puerta de Sergio Herrera. Ahora bien, en la última media hora del encuentro, el Getafe dispuso de tres ocasiones claras para marcar pero el palo y el cancerbero rojillo lo evitaron. A pesar de todo, quizá puede decirse que Osasuna es un equipo competitivo.

La alineación de Yagoba Arrasate poco se ha estirado para llegar al área contraria. De hecho, el portero azulón David Soria podía haberse marchado a tomar un café que nada hubiese cambiado en el luminoso. Sencillamente porque Osasuna no existía. Renunciaba a jugar el balón, daba mucho patadón y poca hilvanación de jugadas. No se templaba la pelota ni se cortaba el ritmo del contrario viendo sus limitaciones. Cuatro jugadores rojillos terminaron con amarillas y muchas faltas al final del partido para frenar al contrario. Cosas, por otra parte, habituales en partidos así, pero Osasuna es capaz de mucho más aun jugando fuera de casa. La prudencia por jugar fuera de casa es incompatible con la racanería en el juego visto hoy. Nacho Vidal y Marc Cardona no han sabido culminar sus jugadas cuando estaban delante y sólos ante el cancerbero madrileño. Con este estado de cosas, el empate hay que darlo por bueno pero la crítica al mal juego no se puede soslayar.

De todos los jugadores osasunistas, tan sólo el portero Sergio Herrera -como decíamos- ha tenido una actuación destacada, pero más por motivos del guión del encuentro que otra cosa. Efectivamente, el acoso final del Getafe hizo que el guardameta de Osasuna tuviera que lucirse obligatoriamente. A punto estuvo de romperse el partido en favor del Getafe. No fue así y eso condiciona las conclusiones de todos los análisis del partido. ¿Qué se hubiera dicho en caso de perder? ¿Racanería en el juego, falta de persistencia en el ataque, errores en defensa? Vaya usted a saber. Pero no es momento para ucronías sino de relatar lo visto. Y lo que se ha observado es un partido con poco juego y sí mucha contención. Ahí se ha labrado el empate que sabe bien, pero que como siempre depende de lo que se haga en la próxima jornada.

Osasuna saca un punto de la nada. Jugó a ???? y sacó mucho. Siendo prácticos, un empate en Getafe es bienvenido, pero conviene mejorar la imagen. Los días siguientes  con el parón liguero deben ser para recuperar fuerzas y centrarse un poco. Las cosas se mantienen bien para los nuestros; se suma y se sigue en pro de la permanencia, lo cual es motivo de satisfacción. Huelga decir que siempre es mejor jugar mal y ganar, que jugar bien y acabar perdiendo. 

Hay que ser pragmáticos y mirar lo positivo de las cosas. No todo van a ser partidos emocionantes y de buen juego. Cosas como las de hoy pueden ocurrir y es bueno tenerlo en cuenta. Con todo, los de Arrasate saben sacar petróleo de las circunstancias adversas; las bajas para hoy, la contrariedad de Rubén Martínez y las amarillas ganadas para frenar al contrario no han hecho que Osasuna pierda el pulso en la tabla. Esto es lo que hay que valorar a día de hoy. Las cosas siguen adelante o para arriba, luego es lo que cuenta. Por consiguiente, así siiiiiiií.....Valar dohaeris.

Otro punto de vista en Navarra.com:

domingo, 3 de noviembre de 2019

DE VAR OSASUNA - ALAVÉS 3-XI-2019

Victoria de Osasuna en la duodécima jornada de la liga Santander por 4 a 2. Hasta aquí algo que podía entrar dentro de lo previsible antes del choque contra el Deportivo Alavés. Pero lo que llama la atención es de la manera en la que se ha logrado. Goles, buen fútbol, emoción, desaciertos arbitrales, vaivenes en el dominio del partido no han faltado, pero la novedad ha sido el VAR. ¿Quién diría que un artilugio digital sería el protagonista del encuentro? Hoy esta herramienta ha sido la comidilla post-partido al decidir dos goles y decisiones finales como una posible tarjeta roja a Fran Mérida. 

No pocos de los 15.954 espectadores han salido del estadio del Sádar con la sensación de haber visto un partido loco. Efectivamente, los sobresaltos en la marcha del encuentro resueltos con las nuevas tecnologías han hecho que lo vivido hoy sobre el estadio rojillo sea inédito. Dos de los tres penaltis y otros dos goles han sido revisador por el VAR. Alucinante. Ni los socios más veteranos recordaban algo semejante en los últimos treinta años como mínimo. Tres penaltis no se ven todos los días al jugarse un partido. En cualquier caso, esta anodina circunstancia se ha decantado por el lado navarro y no del vasco, ergo nos felicitamos por ello. 

En lo que se refiere a la narración del partido, Yagoba Arrasate planteó una alineación al uso de jugar en casa, salvo la novedad de Juan Villar en el once titular. Ya a los veinte segundos Rubén García propinó un disparo a puerta que el guadameta alavés desvió a córner. Toda una declaración de intenciones por parte de los nuestros. El Sádar debe convertirse en un feudo y a eso respondía la verticalidad osasunista. Así, Osasuna buscaba puerta a través de la combinación de jugadas en torno al Chimy Ávila, quien abría espacios para llegar a portería. De este modo, el delantero argentino tuvo la primera y más clara ocasión hasta el momento en el minuto quince; se plantó sólo ante el cancerbero rival, pero erró en su disparo. 

Por su lado, el Alavés no se dejaba dominar y trataba de llegar al área de Rubén Martínez con peligro mostrando que es un equipo competitivo. Sin embargo, la lata se abrió para Osasuna en el veinte de partido al marcar a placer Rubén García un buen centro al área del Chimy Ávila desde el lado derecho. El videoarbitraje confirmó el tanto, lo cual ponía las cosas donde Osasuna quería. Cinco minutos más tarde el Chimy redondeó los buenos minutos de los rojillos con otro gol por medio de un sensacional disparo desde fuera del área. 

El conjunto rojillo se lanzaba a por todas dispuesto a llevarse los tres puntos que le permitirían reposar en la mitad de la clasificación. A pesar de esta buena predisposición, las cosas no resultaron tan sencillas. Efectivamente, la estirada del Alavés logró el premio del tanto de Laguardia en el veintiocho; el gol hizo que los visitantes se metieran de nuevo en el choque. Seguidamente, los alaveses estuvieron a punto de marcar el empate en el treinta y ocho por medio de Joselu, quien peinó un balón que se fue por poco. 

Todo apuntaba a que se iría al descanso con dos a uno, pero justo en el último minuto del descuento el árbitro Munuera Montero sorprendió a todo el mundo.  El colegiado se dirigió al túnel de vestuario a revisar una posible mano de un defensa alavés dentro de su propia área. El colegiado señaló la pena máxima y Roberto Torres transformó en gol el lanzamiento. El 3 a 1 suponía poner el partido de cara a los rojillos y muy adverso a los blanquiazules vitorianos. 

Ya la segunda parte supuso la continuación de la terminación de la primera. Es decir, más goles a base de VAR. Es lo que ocurrió en el minuto cincuenta y uno con el penalti pitado a favor del Alavés por una falta de Nacho Vidal dentro del área. Lucas Pérez logró transformar el penalti y con el tres a dos volvía a meter a los vascos dentro de la pelea. Pero poco duró su alegría, pues tres minutos más tarde sucedió otro penalti, pero a favor de Osasuna, por mano de un defensa alavés en el área. Juan Villar marcó el cuarto gol rojillo. 

El resto del encuentro fue para los nuestros ya que se dedicaron a jugar al toque de manera primorosa. Dispusieron de ocasiones como las de Nacho Vidal o Íñigo Pérez pero sus lanzamientos se estrellaron en el palo. Una pena porque se veía un equipo hecho que doblegaba a su adversario de manera resuelta y sencilla. Los muchachos de Arrasate se movían como pez en el agua a lo ancho del campo. Robaban el esférico y lo distribuían de una lado a otro del césped buscando las internadas de Nacho Vidal o de Pervis Estupiñán(ambos inmensos). A su vez, el Chimy Ávila estaba omnipresente en todas la líneas ya que se le vio tanto en defensa como en la delantera. Con este estado de cosas el Alavés sucumbió.

Dieciocho puntos son los que acumula Osasuna. Rentabiliza el empate del jueves en Mallorca y apuntala el Sádar como fortín. Asimismo, se marca un récord de imbatibilidad en casa al traspasar los treinta partidos sin perder. Son méritos hasta la fecha actual que revelan que se está en el camino adecuado. En un rocambolesco partido, los navarros miran alto para la consecución de su gran objetivo: la permanencia. 

Ahora bien, lo que hoy el VAR te da, mañana te lo quita. No faltará quien piense que un partido como el presente desnaturaliza al fútbol al restarle emoción y suspense. Quizá sea así, pero son los nuevos tiempos los que marcan el ritmo de la competición y conviene estar atentos. En cualquier caso, tener el talento mostrado hoy puede servir para no depender de la tecnología. Dicho de otra manera, el haber sido superiores a nuestro contrincante nos permite depender más de nuestras virtudes que de la aplicación de las nuevas tecnologías. El trabajo, la constancia, la inteligencia, el esfuerzo diario y el coraje tienen que prevalecer sobre la máquina. Sólo así se podrán superar las dificultades y adversidades que, sin duda, van a surgir de aquí a final de temporada. El buen trabajo de hoy podrá obtener recompensa mañana. Por consiguiente, así siiiiiiií.....Valar dohaeris.

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SI TE ARRIMAS A LOS MEJORES, GRANDES Y BUENOS ALGO DE ELLOS SE UNIRÁ A TI.