domingo, 11 de abril de 2021

OPORTUNO VILLARREAL - OSASUNA

Victoria de Osasuna en la trigésima jornada de la liga Santander por 1-2 ante el Villarreal a domicilio. Un triunfo que supone mucho por cuanto significa romper con la racha de empates nada positivos de las tres jornadas anteriores y sin goles. Los tres puntos también permiten ganar distancia respecto a la zona caliente de la tabla y más cuando rivales directos como Huesca o Cádiz vencieron ayer. 

Desde luego no era fácil el partido de hoy. Verdadero papelón el de los osasunistas ante uno de los mejores equipos del campeonato con su flamante estrella, Gerard Moreno, en estado de gracia. El encuentro ha sido dificilísimo, pero resuelto satisfactoriamente por el equipo navarro con efectividad en ataque y solidez defensiva atrás. Asimismo, destacar la colosal figura de Sergio Herrera que con sus dos paradones en el descuento se ha convertido en el jugador clave del éxito rojillo.

Con la incertidumbre de juego y resultados llegó Osasuna al estadio de la Cerámica de Villarreal. Saltaron de inicio Sergio Herrera, Nacho Vidal, Aridane, David García, Juan Cruz, Brasanac, Moncayola, Javi Martínez, Kike Barja, Rubén García y Ante Budimir. Por su lado, el conocido como el submarino amarillo presentó novedades como la de dejar en el banquillo por descanso a Gerard Moreno (salió en la reanudación de segunda parte). Los rojillos jugaron sin complejos pero sabedores de que tenían enfrente a un cuadro de calidad superior; llegaron al área con peligro (Budimir casi marca en un despiste de Parejo), dispararon a puerta (Kike Barja tuvo una medianamente clara) y dispusieron de córners, pero, con todo, era la escuadra de Unai Emery quien más tenía la pelota, creaba más peligro y gozó de las mejores ocasiones. 

Cada uno jugaba sus bazas de la mejor manera posible. Producto del acecho de los locales fue la jugada del posible penalti; una falta de Nacho Vidal a Jaume Costa fue señalada como penalti por el colegiado Munuera Montero, pero la sala VAR juzgó que la falta era fuera. Se lanzó la susodicha falta con gran peligro que obligó a Sergio Herrera a lucirse. No fue la primera ni la última intervención magistral del cancerbero rojillo.

El segundo tiempo ofreció algo distinto al producirse cambios entre los locales con el pitido de reinicio. Sin embargo, fue Osasuna quien dio el primer zarpazo al anotar Jon Moncayola el primer gol de la tarde tras empalmar muy bien en la línea del área un balón centrado por Manu Sánchez. El tanto venía en el mejor momento puesto que eran los castellonenses quienes estaban jugando mejor e inquietando constantemente la puerta navarra. Este tanto venía a probar la eficacia goleadora de los nuestros a la vista de las pocas ocasiones que se podían contar. En cualquier caso, Osasuna ponía el partido donde quería, aguantar atrás y poder aprovechar espacios libres con los que mandar balones al delantero centro y a los extremos, especialmente Budimir y Kike Barja. 

Del gol a terminar el partido quedaba todo un universo. Así, el técnico del Villarreal decidió hacer más cambios para darle la vuelta al partido. En ese estado de cosas llegó la infausta jugada del gol villarrealense. Gerard Moreno ganó la espalda a la defensa osasunista y se plantó en el área para realizar un centro por bajo que David García no supo desviar y desgraciadamente introdujo el esférico en la portería. Gol en propia puerta. Hubo un largo rato de incertidumbre ya que la jugada en sí pudo iniciarse en fuera de juego del delantero internacional español. El VAR decretó que la posición era correcta por milímetros y el tanto subió al marcador. 

Osasuna hacía y deshacía. Marcaba todos los goles. Afortunadamente, pocos minutos más tarde y antes de los cambios de Yagoba Arrasate, Budimir adelantó de nuevo a los nuestros tras cabecear un balón bombeado. El tanto volvía a poner a los rojillos con un resultado favorable.

Arrasate terminó de hacer cambios nada más lograr el segunto tanto. Entraron Oier, Roberto Torres, Lucas Torró, Jonathan Calleri y Manu Sánchez por Kike Barja, Ante Budimir, Javi Martínez, Rubén García  y Juan Cruz. La cosa era aguantar como se pudiera el vandaval amarillo que se avecinaba. Desde luego que los del Villarreal se echaron en tromba sobre el área navarra y a punto estuvieron de conseguir la igualada si no llega a ser por las grandes intervenciones de Sergio Herrera; el meta burgalés detuvo los lanzamientos de los rivales en tres ocasiones manifiestas de gol. El descuento fue una agonía ya que Osasuna perdía fácilmente el balón y no se mostraba capaz de retener el esférico más de medio minuto. Con todo, se soportó el chaparrón valenciano y los navarros se alzaron con el triunfo manteniendo sus opciones a continuar en la primera división.

Osasuna suma ya treinta y cuatro puntos; está a ocho de la salvación quedando ocho partidos; algunos de ellos verdaderamente difíciles (Bilbao, Madrid, Real Sociedad o Atlético). Habiendo fallado contra rivales más asequibles (Valladolid, Huesca o Getafe) lo de hoy resulta una verdadera machada. Este Osasuna es capaz de lo mejor y de lo peor a partes iguales. De momento se avanza hacia la permanencia pero no conviene echar las campanas al vuelo demasiado pronto. Esos ocho puntos no van a ser un camino de rosas. 

Para empezar, el próximo partido es contra el Valencia en el Sádar. Un conjunto parejo al nuestro en la clasificación y que vendrá a Pamplona a por todas. Equipo tiene por lo que será un partido igual de difícil como el de la presente jornada. Ahora bien, con la verticalidad de hoy, la efectividad en ataque, la tenacidad mostrada en defensa y el acierto bajo palos puede que sea posible sumar tres puntos más. Es lo deseable pero está por ver si será posible. Por de pronto, así siiiiiiiií...Medítese todo con mucha, mucha fuerza. Valar dohaeris.

Recordad leer el comentario afinado de Navarra.com:

Osasuna con sus señas de identidad

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