jueves, 31 de octubre de 2019

AMEJORADO MALLORCA - OSASUNA

Empate afortunado de Osasuna en la decimoprimera jornada de la liga Santander ante el Real Mallorca. En dos ocasiones fue perdiendo en el marcador pero logró empatar en ambos reveses. Dicho en clave foral, se ha (a)mejorado a lo largo del partido. El punto logrado tiene valor pero, como siempre, se rentabilizará si se gana al Alavés el próximo partido. El de hoy ha sido un encuentro con muchas variables. Hubo momentos malos, otros mejores, jugadas desafortunadas y goles muy logrados y dignos de ver repetidos en televisión. De un Osasuna irregular al comienzo, se terminó de ver un conjunto serio y hasta superior al equipo bermellón. Las cosas no empezaron bien pero se resolvieron mejor en el último cuarto de hora.

Para el partido de hoy, el míster Yagoba Arrasate realizó numerosos cambios respecto a la última jornada jugada. Salieron David García, Roncaglia, Moncayola, Marca Cardona y Brandon Thomas en el once titular por dos razones. La primera se debía a que jugando fuera es habitual plantear una estrategia algo distinta que en casa; por otra parte, dentro de tres días se vuelve a retomar la liga y conviene que algunos jugadores descansen para llegar bien al partido del domingo. En cualquier caso, el once cumplió con altibajos. Se salió decidido a plantar cara al contrario, se presionaba y se robaba el esférico pero costaba llegar al área rival con suficiente peligro para marcar. 

La única ocasión para los azules -así vestían hoy los rojillos- fue en el dieciocho de partido cuando un centro de Brasanac no encontró rematador habiendo salvado al portero. Una lástima porque minutos después se produjo el primer gol; una patada por detrás de Roberto Torres a un atacante mallorquín fue castigado con la pena máxima. Lago Júnior transformó el penalti. Ni siquiera hubo que echar mano del VAR para ratificar la decisión. Dicho gol permitió al conjunto local hacerse con el mando del partido ante la poca efectividad navarra en ataque. Así, los baleares acechaban el área de Rubén Martínez y el mallorquín Budimir a punto estuvo de colar otro gol en un remate de cabeza que pegó en el larguero. Difíciles se ponían las cosas para los de Pamplona y se presagiaban cambios para el segundo tiempo.

La reanudación mostró a un Osasuna más estirado como era lógico. Con todo, el Mallorca dispuso de dos ocasiones para marcar el segundo tanto, pero su falta de acierto evitaron que se produjera mayor diferencia de goles. Por su lado, Osasuna seguía creando peligro dentro del área mallorquina pero tampoco inquietaba al portero rival. Faltaba acierto de cara a puerta, o bien una última acción o bien un remate es de lo que adolecían los rojillos. Carecían de esa chispa de sorpresa y agudeza para golpear al contrario en el momento más necesario.

Así las cosas, Arrasate movió ficha dando entrada a Fran Mérida por Roberto Torres para dar mayor creatividad cerca del área. También se sopesó la posibilidad de dar entrada a Juan Villar y al Chimy Ávila para lograr la igualada, pero, en esos instantes,  Marc Cardona protagonizó una jugada personal en el sesenta y ocho de partido que supuso el 1-1. El bravo jugador catalán cogió la pelota y tras zafarse de un contrario avanzó a la frontal del área sin oposición para plantarse ante el guardameta y cruzarle el balón al palo contrario. Empate y vuelta a empezar de nuevo.

El empate detuvo los planes de Arrasate y prefirió guardar a sus mejores arietes. Sin embargo, ocurrió otra jugada desgraciada para los nuestros. Roncaglia tocó el balón con la mano en una acción defensiva dentro del área. El árbitro no lo dudo y pitó otro penalti en contra de los osasunistas. Marcó Salva Sevilla cuando Osasuna parecía que reculaba su errático juego. Afortunadamente, las cosas sonrieron a los nuestros en una buena jugada. Pervis Estupiñán lanzó un centro desde el lado izquierdo del área local hacia el otro extremo de la misma, donde Rubén García, libre de marca, cabeceó el balón a la esquina superior derecha del marco rival y 2-2. A partir de aquí se vivieron los mejores momentos de los rojillos frente a los bermellones. 

De este modo, Marc Cardona estuvo a punto de marcar el tercer gol navarro en el ochenta y siete tras recibir una asistencia al área; llegó libre y sólo ante el cancerbero Manolo Reina pero éste supo atajar bien el balón lanzado hacia el segundo palo. Al mismo tiempo, salió el Chimy Ávila para aprovechar la debilidad defensiva del contrario pero el marcador no se movió. Una pena porque Osasuna estaba manejando bien el balón y conseguía llegar a la puerta mallorquina inquietando, ahora sí, al portero. Aun así, hay que estar satisfechos por el resultado y trabajo de los nuestros porque se siguen sumando puntos importantes. 

Osasuna sigue avanzando a la espera de lo que se haga el próximo domingo. Tercer partido en siete días. Esperemos que la sobrecarga de partidos y viajes no pasen factura en el Sádar. Hoy se ha resuelto un marcador adverso hasta en dos ocasiones. Se prueba que este es un equipo con recursos, polivalente ante diferentes rivales a los que se enfrenta y físicamente entero. Se ha sabido entender el partido cuando más falta hacía, pero conviene ganar en acierto para apuntalar resultados. Veremos como se responde en la siguiente jornada pero por lo que toca al presente inmediato, se debe felicitar a los jugadores por su buen partido en tierras mediterráneas. La constancia y la garra desplegadas en la jornada de hoy permite soñar con lograr la permanencia sin sobresaltos. Ojalá sea así porque el esfuerzo lo merece. Por de pronto, así siiiiiií....Valar dohaeris.

No os perdáis el comentario de Navarra.com

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