domingo, 29 de septiembre de 2019

SALVADO LEVANTE - OSASUNA 29-IX-2019

Sin novedad en el frente. Otro empate. El quinto. De esta forma tan sucinta se puede resumir la séptima jormada de la liga Santander para el C. A. Osasuna. Esta tarde-noche frente al Levante U. D. de Valencia en un partido que se puso muy cuesta arriba para los rojillos, merced a encajar un gol a poco de comenzar. Las cosas se arreglaron luego pero por muy positivo que resulte el marcador final, lo cierto es que los osasunistas no conocen la victoria desde la primera jornada y poco a poco van hacia atrás en la tabla clasificatoria. Hoy se han visto muchas carencias, especialmente cara a puerta. Algo que ya se venía diciendo en crónica pasadas y el choque de hoy revela que se está lejos de resolverlas. Hay virtudes pero también defectos a corregir si se quiere sacar algo en esta categoría lo antes posible.

La alineación de Yagoba Arrasate cambió drásticamente de la conocida en el Bernabéu hacía unos días. Volvía el once más habitual en lo que llevamos de liga. El míster confiaba en su equipo de gala para puntuar en el Ciudad de Valencia. Se ha logrado, pero a medias. Para empezar, la media Fran Mérida y Oier no funcionó debidamente. En mi opinión, este último perdía balones en el centro del campo o no los cortaba, razón por la cual llegó el primer gol de la tarde por medio de Hernani; el jugador levantinista remató un centro de Miramón desde el costado derecho sin oposición alguna por parte de los navarros; error garrafal al dejar que el balón circulara por el área como si nada.

Mal comienzo de los nuestros que parecían dormidos de medio campo para atrás. Lógicamente, Osasuna se volcó en ataque pero con más corazón que cabeza porque no se terminaba de mover la pelota adecuadamente y era el Levante quien dominaba territorialmente y hasta disponía de mejores ocasiones para anotar de nuevo. 

La ocasión más clara para los rojillos fue en el minuto diecinueve tras botar una falta Rubén García desde el lado derecho del área; su tiro pegó en el palo. Una lástima pero lo peor era que no se conocieron mejores opciones para llegar al descanso con la igualada.  Pocos disparos a puerta y ausencia de jugadas de ataque al carecer de creación de juego cerca del área levantina. Por el contrario, el Levante sabía muy bien que debía resolver cuanto antes el encuentro para marcar los ritmos del encuentro; el gol bien anulado a los valencianos por el VAR en el treinta de partido era todo un síntoma de que Osasuna hacía aguas en defensa ya que su centro del campo era un pasillo. 

Tanto corredor en la medular motivó que Osasuna estrenase la segunda parte con un cambio. Arrasate quitó a Fran Mérida y dio entrada a Moncayola para contener y crear más juego de lo visto en la primera mitad. Con todo, el que suscribe hubiera preferido sacar a Oier Sanjurjo antes que al catalán. El cambio resultó y se mejoró algo viendo a un Osasuna más vertical y llegando con más soltura al área contraria. En efecto, se llegaba pero no se culminaba como le sucedió a Pervis Estupiñán, cuyo cabezazo logró desviar con apuros el portero Aitor Hernández a poco de reanudarse el partido.

En este sentido, se echaba en falta a Chimy Ávila; el argentino estuvo prácticamente inexistente durante todo el encuentro ya que los centros y asistencias al área nunca le encontraron; además los defensas levantinistas supieron colocarse bien para repeler las embestidas rojillas. Las cosas parecían claras. O empataba Osasuna o marcaba el segundo el Levante. Sucedió lo primero en el minuto cincuenta y siete tras un balón largo de Roberto Torres a Rubén García; el centrocampista logró controlar el balón y tras zafarse de su oponente con algo de fortuna, remató a puerta logrando la igualada. Respiro entre la afición osasunista pero aún quedaban minutos por disputar.

Lo que quedaba de partido fue lo más emocionante. Dos acciones claras gozó el Levante para empatar, pero la gran intervención de Rubén Martínez evitó la derrota en ambas oportunidades. Demasiado trabajo está teniendo nuestro guardameta últimamente. Por otro lado, hubo una acción que permitió ver otro partido. Fue la expulsión de Hernani en el setenta y uno permitiendo avanzar más a los rojillos en su dominio del campo. Con la inferioridad numérica, mas la entrada de Juan Villar y Róber Ibáñez por Rubén García y Adrián López, apenas se dispusieron de ocasiones para ganar; excepción fue la tenida por Nacho Vidal, quien remató a las nubes un balón dividido dentro del área. Faltaba mejor definición en las acciones de ataque. Insistimos, el Chimy Ávila no existía aunque sus compañeros le buscaban. Quizá hubiese sido más acertado retirarle del campo en vez de Rubén García.

Concluyó el partido sin poder sacar tajada de la ventaja numérica los últimos veinticinco minutos. Osasuna va bajando en la clasificación a golpe de empates. Su cuenta pendiente es en casa donde no conoce la victoria. Hoy podía haberla conseguido pero el empate es reflejo de la falta de suerte y capacidad de acierto necesarios para ir a más en la categoría. Es el momento de señalar puntos oscuros. ¿Qué le falta a este equipo para apuntalar una victoria? Tanto empate no es normal. Chimy Ávila es explosivo pero sólo ha marcado un gol, mientras el otrora goleador Juan Villar conoce más banquillo que césped. Oier ha estado irregular pero se prefiere prescindir del jugador con más técnica de todos como es Fran Mérida. Nacho Vidal ha cometido numerosas faltas para frenar a sus oponentes. Asimismo, los cambios en el partido de hoy han tardado en realizarse a pesar de tener un contrincante con uno menos. Estas son algunas de las lagunas que se deben rellenar para hacer algo más que tablas. Próximo partido contra el Villarreal en el Sádar el sábado cinco de octubre. Veremos si hay cambios entre los arietes pero desde luego ganar es lo que toca sí o sí. Por de pronto, así noooo...Valar morghulis.

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