sábado, 31 de agosto de 2019

HEROICO OSASUNA - BARCELONA 31-VIII-2019

El C. A. Osasuna ha cosechado un empate con sabor a victoria ante un F. C. Barcelona irreconocible. La tercera jornada de la liga  Santander se cierra con un resultado positivo dadas las circuntancias. Hoy los 16.742 espectadores han disfrutado de un partido emocionante, bien jugado por los locales y con goles. De este modo, los osasunistas prolongan la racha de partidos sin perder en el Sádar y así debe ser de cara a la consecución de la permanencia. Por esta razón, el punto logrado guarda un especial valor ante un duro contrincante, de los varios que visitarán el Sadar  a lo largo de esta temporada.

La liga para los rojillos está en otra onda distinta a la del equipo culé; por consiguiente, lo de hoy servirá si se apuntalan victorias ante escuadras más asequibles. Hoy se ha asistido a un partido extremadamente difícil tanto por la calidad individual como por el juego del contrincante; sin embargo, las cosas al final no han sido para tanto aunque se ha sufrido lo suyo. 

En los prolegómenos del partido se esperaba un duelo desigual y alcanzar algo positivo era muy limitado para conseguirlo. Los presupuestos de ambos clubes evidenciaban una diferencia muy complicada de resolver en el terreno de juego. No obstante, esto es fútbol y puede pasar de todo. Osasuna ha mejorado más respecto a las dos jornadas pasadas y Yagoba Arrasate ha planteado una alineación y modo de jugar estupendos. 

Volvieron al once inicial Brandon, Rubén García, Oier y Fran Mérida con la intención  de presionar lo suficiente para complicar la salida de balón de Sergio Busquets. Asimismo, la intensidad del club rojillo ha permitido que el Barcelona no dispusiese de ni una sóla ocasión para marcar en los primeros cuarenta y cinco minutos. No fue casualidad que las cosas empezaran de cara para Osasuna; Roberto Torres abría la lata en el minuto seis de partido con un disparo de volea dentro del área barcelonista que perforó la red; se veía un conjunto rojillo dispuesto a sacar petróleo de sus pocas opciones. No las desaprovechó y en toda la primera mitad consiguió desarbolar a su rival hasta irse al descanso con el 1-0 a su favor. La cuestión era si podría mantener semejante ritmo en la segunda parte. 

No fue así y el Barcelona aprovechó dos leves errores de la zaga rojilla para remontar el marcador adverso. Primero fue el canterano Ansu Fati en el cincuenta de partido con un cabezazo que ningún defensa navarro se molestó en estorbar; luego Arthur Melo marcó en el sesenta y dos tras perder Estupiñán el esférico cerca del área rojilla, lo que fue aprovechado por el jugador barcelonista para disparar al segundo palo y anotar. Jarro de agua fría para Osasuna que veía cómo su buen hacer en el partido se descomponía por unos aislados lances del partido.

Visto lo cual, el técnico osasunista hizo los cambios pertinentes y dio entrada a Róber Ibáñez, Moncayola y Juan Villar para reforzar la presión en el centro del campo. Así hubo varias llegadas con peligro por parte de los nuestros. Primero fue Roberto Torres quien disparó a portería y luego Juan Villar, pero el portero Ter Stegen demostró su clase e impidió el gol, sobre todo en el chut del segundo. 

Por otra parte, durante el partido hubo un jugador más en el campo: la afición. Ese futbolista número 12 alentó a los suyos de principio a fin y fruto de su empuje fue la jugada del gol del empate. La grada coreaba a los rojillos y en el setenta y nueve una nueva llegada al área catalana propició que Gerard Piqué golpease el balón con la mano dentro del área al tratar de cortar un centro. El árbitro pitó la pena máxima y el VAR lo confirmó. Lanzó Roberto Torres y puso el 2-2 en el luminoso para no moverse ya más. Quedaban 14 minutos más, contando la prolongación, pero el Barcelona no gozó de ocasión alguna para marcar, afortunadamente. Osasuna hizo bien los deberes a pesar de lo contrariado que se mostró el colegiado Martínez Munera en algunas decisiones que fueron muy abucheadas por el respetable.

Cinco puntos en las tres primeras jornadas. Todo suma pero hay que ser cautos porque esta liga no ha hecho mas que comenzar. Ahora viene un parón de quince días por los compromisos de la selección nacional. Veremos si estos días sirven para ir cogiendo la forma y conjuntarse más como bloque. Por de pronto, Osasuna ha dado una buena imagen al verse un once que en todo momento estaba bien mentalizado a lo que había que jugar contra el rival que tenía enfrente.

El guión planeado esta semana ha salido perfectamente, salvo los errores defensivos que han permitido los goles. La medular de los rojillos ha hecho una gran labor y no estaría mal apostar por ella en Valladolid ante el equipo pucelano. Ya se verá. Cuando menos, hemos mejorado el comienzo de liga respecto a la última temporada en primera. Inútil sería especular lo que esto podría deparar en el futuro pero da esperanzas a corto plazo. Lo dicho, lo de hoy ha estado muy bien. Esperemos que el juego y la mentalidad de los jugadores se repitan en más tardes del Sádar. Así siiiiií. Valar dohaeris.

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sábado, 24 de agosto de 2019

NI FU NI FA OSASUNA - EIBAR 24-VIII-2019

No pudo ser. El estreno del C. A. Osasuna en su casa y ante los suyos se saldó con empate. La victoria no ha sido posible en esta segunda jornada de la Liga Santander. Los jugadores no han conseguido el triunfo para dedicárselo a los 13.978 espectadores del Sádar. Los rojillos suman un punto y se rompe la racha de partidos ganados. Una lástima pero todo tiene un límite en esta vida. Los muchachos de Yagoba Arrasate se han esforzado lo suyo ante un Eibar que en todo momento se le vio más avezado en esto de la categoría de honor. Mejoró el cuadro navarro respecto a la imagen de juego que se ofreció hace siete días. Tan sólo hubo una novedad respecto a la alineación anterior, salió Marc Cardona en vez de Oier que estaba lesionado. 

Fue un partido sin muchas alteraciones y alternativas por parte de ambos conjuntos. Un Osasuna en 4-4-2 trató de buscar la puerta contraria pero le costaba lo suyo debido a la buena colocación del Eibar en el terreno de juego. No fue hasta el minuto treinta y ocho cuando Moncayola realizó el primer disparo a puerta. Asimismo, a Chimy Ávila le anularon un gol por claro fuera de juego en las pocas ocasiones que dispuso el cuadro pamplonés en la primera parte. Por parte del equipo guipuzcoano no se conocieron oportunidades de inquietar a Rubén Martínez pero sus llegadas al área rojilla inquietaron en más de una ocasión.

Por desgracia, surgió un protagonista inesperado: el árbitro Medié Jiménez; este colegiado se ganó la reprobación unánime de las gradas del estadio por su desarcetada actuación, especialmente en la señalización de faltas y las tarjetas amarillas mostradas. Excesivo rigor arbitral en un encuentro nada bronco o violento. Afortunadamente su aciago arbitraje no determinó el resultado final.

Se llegó al descanso sin que nadie torciera la balanza a su favor. La segunda mitad transcurrió por los mismos derroteros que la anterior. Más intensidad por parte de Osasuna pero topándose con el buen planteamiento táctico eibarrés. Lo más destacado fue la ocasión de Chimy Ávila en el cincuentra y cinco cuando disparó a bocajarro un centro desde el lado derecho; el guardameta rival se pegó la parada de su vida al interponer su mano en la trayectoria del balón y desviarlo a córner. Una pena porque pudo cambiar el destino del partido. 

Osasuna no gozó de más ocasiones ni con los cambios de Ávila, Róber Ibáñez y Marc Cardona por Rubén García, Brandon y Juan Villar. En este sentido, no se consiguió darle mayor frescura al ataque y el Eibar, más compactado en el juego colectivo, se conformó con el empate; lo más peligroso del adversario fueron dos disparos de falta de barrera sin consecuencias. 

Terminó el partido con unas tablas que no son malas pero tampoco buenas para los intereses rojillos, máxime si el próximo partido es contra el Barcelona en casa. Difícil papeleta la que nos espera pero es lo que hay y para eso queríamos el ascenso. Con todo, Osasuna ha mejorado en su juego, procura sacar beneficios en su estadio y no arriesga más de lo necesario para coger el pulso a la categoría. Esperemos que de aquí a la próxima jornada se vaya cogiendo la forma necesaria para apuntalar la categoría. 

Faltan por ver en acción algunos fichajes como Adrián López o Raúl Navas; asimismo se sigue sin saber el porqué de la ausencia de Fran Mérida que hoy ha vuelto a brillar por su ausencia. ¿Está bajo de forma? ¿Se desconfía de su juego? ¿O qué ocurre con este notable centrocampista? No son preguntas baladí porque el medio campo osasunista no ha estado del todo acertado en el día de hoy. Darko Brasanac y Jon Moncayola no parece que cumplan del todo bien sus labores en la medular. La experiencia de Fran Mérida se hace del todo imprescindible salvo razones de peso. Todo se andará.

Por hoy se cierra esta jornada y, al margen de dificultades, lo que prima es ir mejorando en el juego y en el entendimiento colectivo entre jugadores para crear ocasiones de gol. Voto de confianza para los jugadores. Eso es lo que tercia en estos momentos. Por de pronto, así siiiiiiií. Valar dohaeris.

Atentos al comentario de Navarra.com:


domingo, 18 de agosto de 2019

ALUCINANTE LEGANÉS - OSASUNA 17-VIII-2019

¡Paren las rotativas, cambien los titulares, alteren las valoraciones, modifiquen las conclusiones! Nada de lo que se barruntaba para las crónicas post-partido vale. Minuto setenta y cinco, el delantero rojillo Chimy Ávila recibe el balón en la frontal del área grande del Leganés, sin pensárselo dos veces arranca un tiro seco y contundente hacia el palo derecho del portero madrileño y...... ¡Gooooool! En un par de líneas se puede resumir lo visto en la primera jornada de la Liga Santander por parte del C. A. Osasuna. El pésimo partido de los rojillos se revolucionó en un minuto.

Los navarros poco demostraron en el césped y, paradojas de la vida, se alzaron con una victoria inmerecida. Saltó al campo una alineación con novedades y ausencias importantes. Debutó Moncayola con poco bagaje esta pre-temporada, Fran Mérida (uno de los mejores desde hace dos temporadas) chupó banquillo y Róber Ibáñez se hizo con un hueco en la titularidad de hoy. Dicho de otro modo, lo que se dice salir a jugar era harina de otro costal.

Nada se puede decir del juego de los de Yagoba Arrasate porque, sencillamente, no existió. Apenas dos tiros a puerta en la primera parte, ninguno -excepto el gol- en la segunda mitad y ni un sólo córner botado en los 96 minutos que duró el encuentro. No se sabe cómo pero los osasunistas cosechan un buen comienzo en una temporada que se presenta durísima. Lo importante era comenzar bien y más de uno se contentaba con el empate los minutos previos al duelo. ¡Y nos llevamos los tres puntos a la buchaca! Miel sobre hojuelas. La sonrisa queda en este fin de semana tras angustiosos minutos viendo a los rojillos contra las cuerdas.

El arranque del partido correspondió al conjunto local, quien dominaba el balón y los espacios en todo momento. Por su lado, Osasuna perdía balones y tardó en llegar a la puerta contraria muchos minutos. Sólo Roberto Torres inquietó al meta del Leganés con un tiro a balón parado tras una falta en las inmediaciones del área rival. Más tarde vino un discreto disparo del argentino Chimy Ávila que no significó peligro para el portero local. El cuadro madrileño era quien marcaba el ritmo del juego pero tampoco conseguía marcar la diferencia. Pocas ocasiones o ninguna clara se dispuso para anotar un gol por parte de ambos equipos. En todo caso, Osasuna parecía que perdía su sitio en el campo al ver tres amarillas en los primeros cuarenta y cinco minutos; además vio como el VAR le eximía de un penalti tras una clara mano de Pervis Estupiñán en el área rojilla. Nada claro se veía en el horizonte y sí mucha incertidumbre en el terreno de juego.

La segunda parte poco cambió respecto a la primera. Si acaso un Leganés más volcado por aquello de asumir su tarea de anfitrión y congraciarse con sus aficionados. Osasuna no carrulaba, inexistía el centro del campo con un Oier errático y Estupiñán tropezaba en sus cabalgadas por la banda derecha. Subía la intensidad a cada segundo que corría en el reloj y fruto de ello fueron los tres goles anulados al conjunto pepinero por el VAR. Eso sí, bien anulados por fueras de juego y manos. Hubo lógica decepción en la grada tras una entusiasta celebración pero el nuevo reglamento y sus herramientas así son. Algo de esto puede ocurrir en el Sádar; conviene ser precabidos. Tras estos infructuosos intentos del "Lega" por marcar, llegó el gol de Osasuna que dejó helados a los aficionados pepineros en una acalorada noche. Inexplicablemente, el peor de los dos se ponía por delante y cambió la faz del encuentro.

A partir del tanto de Ávila, Osasuna contuvo bien las embestidas de su contrincante y Rubén Martínez salvó en dos ocasiones la igualada en el luminoso. Salieron Lillo, Marc Cardorna y Luís Perea para conservar el gol de la victoria y lo consiguieron. El Leganés lo intentaba pero no hallaba puerta; hasta uno de los suyos, Óscar Rodríguez, fue expulsado por obra y gracia (¡Cómo no!) del VAR tras revisarse una falta a Perea. La emoción llegó hasta el final pues se descontó seis largos minutos que fueron agónicos para los dos centenares de osasunistas desplazados a Butarque. El pitido final permitió respirar y bajar la tensión acumulada. Los navarros se alzan con tres puntos primorosos que permiten soñar con la permanencia  desde el primer momento. Esperemos que así sea.

En otras ocasiones el árbitro es el protagonista del encuentro y para mal. En cambio hoy, el VAR lo ha sido para bien de Osasuna en su estreno con esta nueva modalidad de arbitraje. Hay que estar satisfechos por ello. Pero algarabías al margen, hay que ser conscientes de que la regularidad es lo que te permite conseguir el objetivo final. 

Así pues, hay que mejorar en el juego -bien es cierto que ningún equipo está al cien por cien- manejando la pelota y los espacios mucho mejor de lo visto esta noche; no se entiende la ausencia de Fran Mérida en el centro del campo; Pervis Estupiñán ha cometido dos errores que podían haber costado el partido; Oier no está del todo centrado con la experiencia que tiene; Darko Brasanac ha estado in albis; Chimy Ávila apenas ha recibido balones y encima se ha ganado una amarilla. No se trata de sacar los colores, sino  conclusiones de lo que conviene corregir a pesar de la victoria. Hay plantilla y tiempo para ello, pero desde mañana conviene ponerse las pilas porque esto es la mejor liga del mundo y no un torneo de pachanga. Próxima parada en el Sádar ante el Eibar. A por ellos. Por de pronto, así siiiiiiií.....Valar Dohaeris.

Leed la primera valoración de los amigos de Navarra.com:

El VAR felicita a Osasuna en su vuelta a primera

SI TE ARRIMAS A LOS MEJORES, GRANDES Y BUENOS ALGO DE ELLOS SE UNIRÁ A TI.