domingo, 5 de diciembre de 2021

JUSTICO LEVANTE - OSASUNA 5-XII-2021

Empate y gracias en la decimosexta jornada de la Liga Santander para el C. A. Osasuna. Unas tablas a cero goles en un partido malo donde los haya. Al menos por parte de los nuestros. Tampoco es que el Levante haya hecho más, pero sí ha gozado de dos ocasiones claras al filo del descanso. Visto lo visto hay que dar por bueno el resultado aunque ahonda en la crisis de juego y resultado que atraviesan los rojillos desde hace ya varias jornadas. 

Tras el mal partido ante el Elche en el Sádar, lo de esta tarde es más de lo mismo con la diferencia del estadio en el que se ha disputado. Este choque entre valencianos y navarros genera dudas y más dudas; el balance de lo acontecido en la víspera de la festividad constitucional es realmente pobre. Pocas conclusiones se pueden entresacar del partido visto, al menos en sentido positivo.

Salió Osasuna con Sergio Herrera, Nacho Vidal, Unai García, David García, Juan Cruz, Manu Sánchez, Moncayola, Brasanac, Lucas Torró, Chimy Ávila y Ante Budimir. De nuevo dos delanteros en el once, pero ni Budi ni el Chimy han podido lucirse. No es culpa de ellos, sino del planteamiento del cuadro rojillo en ataque. Ambos han pasado desapercibidos muy a su pesar. No se puede sacar a dos buenos jugadores para deshonrarlos; apenas han podido tocar bola o han podido abrir brecha en la defensa rival. 

Nada de provecho se ha realizado en ataque debido a la escasa profundidad en la vanguardia y la nula compenetración entre la media y la delantera osasunista. ¿A santo de qué venía este esquema de juego? ¿Han ensayado en los entrenamientos el jugar con dos delanteros? ¿Quién puede o debía entenderse con el Chimy o con Budimir? Desde luego, si hoy han probado a ver si funciona esta estrategia, el tiro ha salido por la culata.

Yagoba Arrasate debe explicar el partido visto hoy en el Ciudad de Valencia. Pasan las jornadas y el rumbo no se endereza; hoy no se puede destacar a ningún jugador como el más destacado. La mediocridad del juego rojillo es alarmante. Bien que en la segunda parte los once osasunistas han salido con mayor intensidad; han intentado llegar a portería, pero salvo dos disparos casi imposibles de marcar a los tres palos (Chimy y Javi Martínez) mas un error defensivo del Levante que no ha propiciado una ocasión, no hay nada más que narrar de aquí en adelante. 

El partido no ha dado ninguna sensación positiva más allá del resultado. Tampoco se han entendido los cambios del míster Arrasate; ha quitado a los dos delanteros por Kike Barja y Rubén García cambiando totalmente el esquema de ataque pero con igual resultado. Nada de profundidad, poco disparos a puerta y sí mucha necesidad de contención  a la vista de que llegaba el final (entraron Oier y Cote para defender el 0-0). 

Osasuna ni sube ni baja en la clasificación. Mientras no se retroceda la cosa irá bien, pero a estas alturas de campeonato y con la plantilla disponible era de esperar algo más. La falta de acierto en ataque es llamativa y preocupante. El último gol fue a balón parado (de penalti) y hoy ha sido casi imposible inquietar el marco levantinista. Cierto que fuera de casa puedes plantear un esquema más conservador, pero el Levante tampoco era nada del otro mundo y se podía haber hecho mucho más de lo observado sobre el césped del estadio. Era el colista y Osasuna le ha dado bríos para ganar el partido. Nada más que señalar queda del partido porque un espectador ajeno hubiera dejado de verlo a los cinco minutos (de cualquiera de las dos partes).

El juego de nuestro equipo es... 

Exactamente, nada. Mucho tacticismo y poca efectividad. Ni en casa ni fuera. Osasuna vuelve a entrar en una racha negativa de resultados como ya pasó en la temporada pasada. ¿Conseguiremos salvarnos como en el 2020-2021? Ya se verá. Pero lo que ocurrió en tiempo pasado, no tiene por qué suceder en el presente. La afición osasunista no sabe a qué atenerse. ¿Hay razones para el optimismo? ¿Debe cundir los malos augurios? Ni lo uno ni lo otro. Dicho de otro modo, se puede esperar tanto una cosa como la otra. 

El próximo partido de los nuestros es contra el F. C. Barcelona, equipo grande aunque esté en crisis. Necesitado de buenos resultados, los azulgranas vendrán con ganas de aprovechar la debilidad rojilla. Mal panorama el que se le presenta a Arrasate y compañía. Justo en la semana en la que el club ha recibido la medalla de oro de Navarra, el equipo no merece ni la de hojalata. Se han visto mejores encuentros esta temporada, pero no parece que jugadores y técnicos sepan amarrar una regularidad para no pasar apuros innecesarios.

Nada más por lo que toca. Así nooooooooooo. Medítese todo con mucha, mucha fuerza. Valar morghulis.

Recordad echar un vistazo al comentario de Navarra.com:

En este Osasuna casi nunca pasa nada

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