Sensacional, fantástico, glorioso, exitoso, maravilloso, fabuloso, apoteósico, etc. No hay palabras para describir lo conseguido en esta temporada por Osasuna. Esta última jornada ha valido todo un billete a Europa después de dieciséis años. La victoria por 2-1 ante el Girona ha puesto un bonito broche a un a temporada que rayó la perfección por poco.
Séptimos en la clasificación y con plaza europea dejando atrás al Bilbao es para estar más que satisfechos con el rendimiento del equipo. Los más de veintidós mil osasunistas que han asistido hoy al partido han disfrutado de lo lindo. Un encuentro que ha tenido mucho y que en la segunda parte se decidió con mucha emoción. El Girona jugó bien sus bazas pero al final salió trasquilado.
Lo conseguido ha sido por obra y gracia de: Aitor Fernández, Rubén Peña, Aridane, David García, Manu Sánchez, Moncayola, Lucas Torró, Aimar Oroz, Kike Barja, Ez Abde y Budimir. A ellos hay que añadir a los que salieron de reserva como el Chimy, Rubén García, Pablo Ibáñez, Juan Cruz y Moi Gómez. Ellos han llevado al club a la cota más alta que nadie podía imaginar a comienzos de temporada. Superar a equipos más adinerados como el Bilbao tiene mucho mérito. Lo cosechado es más que merecido.
¡Enhorabuena a los bravos jugadores! Muy especialmente a Ante Budimir que hoy ha cuajado su mejor actuación de la temporada. El príncipe croata ha anotado dos tantos y ha sido una pesadilla para la defensa gerundesa. De hecho, estaba para jugar más minutos porque estaba abriendo huecos y el propio jugador se animaba a poder marcar un "hat trick". Una pena que Yagoba lo cambiara.
Con todo, se ha sufrido. Todo lo vivido al final ha ocurrido tras muchos nervios por el tanto de los catalanes que le volvía a meter en el partido. Nuevamente, se demuestra que el camino del triunfo no es de rosas y que hay que pelear hasta el final, hasta el último aliento. La cosa ha concluido con una larga prórroga de seis minutos no aptos para cardíacos. Así es el fútbol, así es ser de Osasuna.
Sólo cabe honrar la gesta lograda y así se ha procedido al término del partido tanto a jugadores como cuerpo técnico. Muy entrañables han resultado los hijos del príncipe Budimir que se han llevado de calle a toda la familia osasunista al ver el entusiasmo que irradiaban. Esto es Osasuna y nunca va a morir. En el campo se da todo cuando uno se enfunda la elástica rojilla con el escudo en el pecho.
Terminamos esta loa a los rojillos deseándoles lo mejor de aquí en adelante. Mucho camino queda por recorrer para comenzar la próxima temporada en agosto. Habrá que prepararse para viajar por Europa y llevar a Navarra y Osasuna allá por donde toque, sea en Nicosia o en Bruselas. Osasuna nunca se rinde.
Queda este comentario laudatorio dedicado a Hugo y el resto de compañeros que se enfrentan a la selectividad estos días. Así siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiií. Medítese todo con mucha, mucha fuerza. Valar morghulis.
No hay comentarios:
Publicar un comentario