martes, 2 de febrero de 2021

DESCORAZONADOR BETIS - OSASUNA 1-II-2021

Derrota por la mínima ante el Real Betis Balompié en el estadio Benito Villamarín de Sevilla. Un 1-0 deja lastimados a los jugadores de Osasuna, quienes tras cuajar un buen partido en líneas generales se van de vacío en la vigésimoprimera jornada de la liga Santander. 

Acuciado por las bajas, los de Pamplona viajaron a Sevilla tras ganar en casa, pero justo cuando más se necesitaba una racha de puntos positivos el destino condena fatalmente a los rojillos. Duro castigo el recibido por cuanto los navarros merecieron más en un duelo muy disputado que finalmente se resolvió del lado bético. Lo cierto es que ante tanta igualdad, el primero que marcara se llevaría el gato al agua y eso ha sido para el combinado comandado por Manuel Pellegrini.

Osasuna saltó decidido al césped del Villamarín en busca de la victoria. Ya en el minuto cuatro Calleri dispuso de una gran ocasión para anotar gol tras aprovechar el desconcierto de dos defensas locales. No quedó ahí la cosa sino que en dos oportunidades más (un disparo y una jugada de área) estuvieron los rojillos a punto de marcar. Pero nada. Gustaba este Osasuna pero faltaba lo más importante: el gol. Por su lado, el Betis no se arredró y llegó al área de Sergio Herrera con mucho peligro. Incluso anotó un gol pero que fue anulado por claro fuera de juego. Asimismo, el cancerbero osasunista tampoco estuvo muy fino en algunas acciones fuera del área tratando de despejar el balón (una en la segunda parte casi costó un segundo gol verdiblanco).

Se hacían las cosas bien. Juego vertical sin patadón, movimientos de balón cerca del área, desmarques buscando el hueco, disparos a puerta, contención al rival, disputa de la medular y ocasiones manifiestas de gol. Calleri y Kike Barja se mostraron como los más incisivos, así como Rubén García hacía una destacada labor oculta pero resolutiva. Esta estela continuó en la segunda parte; de hecho, el último de los mencionados gozó de una clara ocasión para anotar de cabeza, pero su remate salió desviado.

Parecía que el cuadro navarro podría llevarse los tres puntos en la capital andaluza. Lógicamente, los banquillos movieron fichas. Pellegrini hizo sus relevos buscando mayor capacidad de ataque y Yagoba Arrasate hizo lo propio pero erróneamente. Efectivamente, quitó a los mejores (¿cansancio?) dando entrada a jugadores de menor nivel competitivo; el técnico vizcaíno cambió al azote de la defensa Calleri por el más rocoso de Enric Gallego, al rompedor extremo Kike Barja por el más conservador Roberto Torres y al sagaz Rubén García por el menos experimentado Manu Sánchez. A poco de realizar estos cambios vino el gol bético en una jugada en la que el delantero Borja Iglesias ganó la espalda a Unai García; se plantó solo ante Sergio Herrera lanzando el esférico al palo contrario.

Se podría decir que ahí acabó el partido para los nuestros. Ya en la recta final salieron por Osasuna Adrián Campos y Javi Martínez pero, a pesar del arreón final, el marcador no se movió. Lo cierto es que los cambios de Arrasate desmejoraron lo visto hasta entonces. Se fue a menos cuando estaban las cosas igualadas. Fue como echarse piedras en el propio tejado. Cierto es que el entrenador no es quien finaliza las jugadas de gol, pero no es menos que no debes quitar a tus mejores atacantes por otros relativamente mediocres en esa faceta. Barja y Calleri debieron seguir en el campo. 

Por otra parte, se ha visto que la baja de Lucas Torró y Ante Budimir ha pesado al final del partido. Se pierde brío para llegar a los noventa minutos finales sin estos espadas. Se paga ahora jugar en Almería con un equipo de liga en vez de hacerlo con reservas y canteranos del promesas. La liga es lo que importa y lo demás eran ínfulas. Justo esta semana se han anunciado dos nuevas incorporaciones a la plantilla rojilla. Bienvenidas sean se sirven para reforzar al equipo, pero además de la COVID-19, las lesiones están siendo una verdadera plaga para los nuestros.

En fin, se jugó bien y se perdió. Preferible es lo contrario. Se regresa a casa con la idea de que el destino se nos vuelve adverso. El Betis mostró ser buen equipo, pero no mejor que el nuestro. Por consiguiente, la diferencia está en la resolución de las ocasiones que brinda el partido. De cuatro claras ocasiones, cero goles. Así es bien difícil mantener la categoría. El desánimo vuelve al corazón de la afición rojilla y el horizonte se nubla dejando como espejismo la victoria ante el Granada la pasada jornada. ¿Qué será de este Osasuna que a cada día que pasa le quedan menos oportunidades? Medítese todo con mucha, mucha fuerza. Así nooooo........Valar dohaeris.

En línea parecida el comentario de Navarra.com:

Los cambios mataron a Osasuna

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