lunes, 15 de junio de 2020

SATISFECHO REAL SOCIEDAD - OSASUNA 14-VI-2020

Un punto más a la buchaca por 1-1. Eso es lo que se lleva el C. A. Osasuna en su visita al Reale Arena contra la competitiva Real Sociedad de San Sebastián. La vigésimoctava jornada de la liga Santander se cierra con resultado positivo para los nuestros. Por el rival de esta noche pero sobre todo por las circunstancias hiperextraordinarias al volver a la competición en medio de una pandemia. Los osasunistas podemos estar satisfechos de la cosecha del partido de este domingo, pues supone alejarse un poco más de la zona caliente de la tabla. Asimismo, han acompañado resultados de partidos trascendentales para los intereses de nuestro club. Por esto y más hay que estar contentos de lo conseguido en este día.

El partido comenzó de manera intensa por parte de los dos conjuntos. Ambos estaban dispuestos a hacer valer sus opciones en pro de sus objetivos en la clasificación. Como era lógico, correspondía a los realistas tomar la iniciativa jugando en casa pese a la ausencia de toda la afición churriurdin. Empero, los de Yagoba Arrasate han plantado cara desde el primer minuto para robarle la pelota al contrario y disputarle el dominio del juego. Osasuna trazaba jugadas cerca del área, cortaba ataques de los guipuzcoanos y mantenía un ritmo intenso a base de un gran esfuerzo físico. Sin duda, había mucho en juego a pesar de quedar diez partidos. 

De lado osasunista, Adrián López ha tenido una buena actuación en las inmediaciones del área contraria. Cogía la pelota y sabía muy bien como moverse para generar peligro en la portería de Remiro. No obstante, no se dispuso de ninguna ocasión medianamente clara para marcar. Tampoco la Real hacía más en sus llegadas a la puerta de Rubén Martínez. Las espadas estaban en alto por parte de los dos contendientes. En esta se estaba cuando una internada rojilla dentro del área terminó en mano del defensa donostiarra Le Normand; el colegiado del encuentro no lo dudó y pitó un penalti más que confirmado por el VAR. Adrián anotó la pena máxima en lo que es su primer gol como rojillo. El juego y ritmo eran de Osasuna ante una Real algo desconcertada que veía como unos de sus mejores hombres, Mikel Oyarzábal, estaba casi ausente del partido. Todo un síntoma de cómo marchaban las cosas a los navarros al término del primer tiempo.

Por el contrario, la segunda parte fue harina de otro costal. Los jugadores de Imanol Alguacil salieron en tromba en busca del empate y doblegaron a los osasunistas en todo momento. Rubén Martínez veía cómo su portería era acechada con sumo peligro. Con todo, Marc Cardona la tuvo para marcar el segundo de los de Pamplona pero erró en su tanteo con el portero realista. Una pena porque el balón salió lamiendo el segundo palo. Así las cosas, la Real Sociedad siguió apretando hasta que logró el tanto del empate por obra de Oyarzábal, quien recibió una asistencia de William José tras llevarse a dos defensas rojillos en el sesenta de partido. Eran los peores minutos de Osasuna sobre el terreno de juego puesto que perdía balones constantemente y sufría lo suyo.

Llegaron los cambios. El míster Arrasate cambió a sus dos delanteros (Adrián y Cardona) por Enric Gallego y José Arnáiz. Se buscaba más refresco en la punta para inquietar de nuevo a la zaga local, pero ésta defendía bien dentro de su área por lo que marcar se hacía harto complicado. Más tarde, salió Jon Moncayola por Oier Sanjurjo para frenar a la media de la Real y dar más aires a los nuestros en la posesión del balón.

Dichos cambios fructificaron ya que en la recta final del partido, Osasuna mejoró su juego hasta recordar al visto en el primer tiempo. Hasta pudieron marcar en dos ocasiones claras. La primera para José Arnáiz que interceptó un saque de balón del guardameta Remiro pero su rechace salió fuera por poco. La segunda ocasión fue para Darko Brasanac al rematar de espuela un balón dentro del área, pero también el esférico se marchó fuera por muy poco. No se pudo más y por lo visto en el terreno de juego hay que aplaudir el resultado conseguido.

Osasuna vuelve por sus fueros después de tanto tiempo sin actividad futbolística. Por un lado hay algo positivo. Físicamente los rojillos merecían cierto descanso para reactivar fuerzas de cara a la recta final de temporada. Por otra parte, tantas semanas sin entrenos de alto nivel supone resentirse de la falta de actividad y se generen bajas, caso de Roberto Torres o Rubén García. Cierto que esto es común a todos los equipos, pero habrá que ver cómo los osasunistas aguantan el tipo.

A día de hoy se ve intensidad e ideas para jugar pero también se percibe falta de definición cara a puerta que se antoja necesario corregir, si se puede. El próximo partido es contra el Atlético de Madrid con un Sádar sin público y a medio hacer. Veremos cómo responde nuestro equipo ante un conjunto que se juega puestos de Liga de campeones. Por mí, firmo el empate ahora mismo. 

Después de meses sin fútbol, se ha vuelto a la competición con ganas y fuerza. Esperemos que sean suficientes para afrontar este difícil final de liga. La afición  ausente seguirá apoyando a su equipo aun llevando mascarilla y desde la distancia. La pandemia está costando mucho, especialmente en vidas humanas. La normalidad ya no podrá ser la que conocimos, pues esta experiencia obliga a repensar muchas cosas. El fútbol no es ajeno a estos menesteres. Pero mutacioanes al margen, somos Osasuna y eso nunca va a morir. Por de pronto así síiii. Mucha, mucha fuerza. Valar dohaeris.

Nuevamente os recomiendo el análisis de Navarra.com:

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